Red Eléctrica Española (REE) ha publicado este miércoles sus resultados de 2021, “un año positivo”, en palabras de su CEO, Roberto García Merino, pero la bolsa no ha aplaudido. A pesar de las buenas noticias, pues el grupo ha incrementado su resultado del ejercicio respecto al año 2020 en un 9,57%, en la misma línea que veníamos apreciando en los períodos anteriores intermedios de 2021 en igual comparativa.

Sin embargo, no podemos decir lo mismo de la evolución del precio de la acción de la compañía transportista y operadora del sistema eléctrico: ha caído un 2% hasta el momento de la elaboración de este artículo, frente a un Ibex que subía un 0,67%. Parece que el mercado -y por tanto los inversores- esperaba más, eso o que como saben el conflicto entre Ucrania y Rusia ha hecho, y sigue haciendo, demasiada mella en los mercados bursátiles de toda Europa. Parece que la cotización de REE sigue en su “desescalada” particular durante este mes. Desde el 1 de febrero hasta este miércoles, el precio por acción en bolsa del grupo ha descendido en un 7,4%.

El resultado del grupo en 2021 ha sido de 680,63 millones de euros (M€) y a cierre de 2020 llegó a los 621,18 M€, lo que supone un incremento en términos absolutos de la cifra entre períodos de 59,43 M€ y en términos relativos del ya mencionado 9,57%. Vayamos ahora con el estudio segregado de las principales cifras que componen la cuenta de resultados, a ver si logramos explicar los principales motivos de este aumento.

El Ebitda rompe la senda ascendente y baja un 4,46%, a 1.498,63 M€: el grupo ha realizado una, llamémosle no buena, gestión de los gastos de explotación, ya que ha aumentado sus gastos recurrentes en mayor medida que el descenso de ingresos

La facturación de REE, cifra de negocio, ha descendido en un 1,65% entre 2020 y 2021, pasando de 1.985,75 M€ a 1.952,96 M€. Es decir, de acuerdo con lo mencionado en el anterior párrafo, en iguales términos comparativos, ha obtenido un mayor resultado con unos ingresos entre períodos menores. Esto pinta bien señores, al menos en lo que respecto a la gestión de recursos durante 2021.

La capacidad de generar recursos del grupo, medida a través del indicador Ebitda (resultado bruto de explotación), ha disminuido entre 2020 y 2021, rompiendo la senda ascendente en igual comparativa vista en el análisis de los períodos anteriores. El Ebitda de la compañía que preside la exministra socialista Beatriz Corredor ha alcanzado los 1.498,63 M€ en 2021, una cantidad inferior en un 4,46% a la de 2020, que fue de 1.568,51 M€. Es decir, el grupo ha realizado una, llamémosle no buena, gestión de los gastos de explotación durante el período analizado, ya que ha aumentado sus gastos recurrentes en mayor medida que el descenso de sus ingresos.

No se apuren, por fin llegan las buenas noticias, en algún sitio tenían que estar dado el incremento del resultado que hemos mencionado. El Ebit (Ebitda una vez descontados los deterioros y amortizaciones) ha aumentado entre períodos en un 6,78% en iguales términos comparativos. Es decir, la mejoría de la cifra de resultados de REE se debe principalmente al menor reconocimiento de deterioros de activos, que tiene su origen en la pandemia, por lo que no podemos decir que dicha mejoría se deba, al menos principalmente, al buen desempeño del grupo sino a la 'desaparición' (aún no total) del Covid de nuestras vidas.

Aumenta su flujo libre de caja para el accionista en un 135,28%, principalmente, por mayor flujo de efectivo de las actividades de explotación (+16,28%) y un decremento en las inversiones

Ya vio nuestro querido lector en el análisis de los resultados del tercer trimestre de 2021, y de igual manera en períodos anteriores, como a medida que avanzábamos en las distintas líneas que componen la cuenta de resultados la bondad de las magnitudes era mejor que en el período anterior, y las cifras del grupo al cierre del cuarto trimestre no han sido una excepción. El resultado antes de impuestos ha aumentado entre períodos en un 10,18%. Una cuenta de resultados muy aburrida, salvo por el precio de la luz que hoy en día más que aburrido está más frenético que nunca, en contra siempre del ciudadano, claro está.

Finalmente, echemos un vistazo al estado de flujos de efectivo con el objetivo de estudiar su evolución de la liquidez hasta el cierre de 2021. Estamos de enhorabuena, el grupo ha aumentado su flujo libre de caja para el accionista en un 135,28%. Este incremento de la liquidez para el accionista tan abultado entre períodos se debe, principalmente, a un incremento del flujo de efectivo de las actividades de explotación de un 16,28% y a un decremento en las inversiones afrontadas de aproximadamente un 35,67% respecto al 2020.

García Merino ha subrayado que los menores ingresos por ajustes retributivos se han compensado por la mayor aportación de la brasileña Argo y de Hispasat. Y tras la venta del 49% de Reintel a KKR, no se prevé que entren nuevos socios en esta filial ni en otras

Conclusión: el resultado de REE avanza sin mirar atrás, como ya vimos en nuestros análisis comparativos de los anteriores períodos intermedios. No ha ocurrido de igual manera en la evolución del precio de la acción del grupo, que sigue descendiendo desde el inicio de este mes. En lo que respecta al que no es accionista del grupo, solo espera que nuestro “querido” Gobierno altere su estado de incapacidad perenne e intente tomar medidas para que se reduzca el precio de la luz que todos soportamos, aunque parezca que ellos no. Recuerden que los principales accionistas de REE son: el Estado a través de la SEPI -o sea, todos los españoles- con un 20% y entre los privados está el fundador y máximo accionista de Inditex, Amancio Ortega, con un 5%, y el fondo BlackRock, también conocido como el colonizador del Ibex, con un 3,147%. Además, se propone repartir un dividendo de 1 euro por acción, del que ya se ha abonado a cuenta 0,2727 euros y se dará un complentario de 0,7273 el próximo 1 de julio, una vez que lo apruebe la Junta de Accionistas. 

Respecto a la presentación ante analistas, Corredor ha destacado que aumentaron las metas climáticas el pasado diciembre, al objetivo de reducir las emisiones de alcance 1 (las directas) y de alcance 2 (las indirectas) un 55%, así como las de alcance 3 (las de la cadena de suministro) en un 28%. Por su parte, García Merino ha subrayado que los menores ingresos por ajustes retributivos se han compensado por la mayor aportación de la brasileña Argo y de Hispasat, así como que con la venta del 49% de Reintel (la filial de fibra óptica) al fondo KKR -“una muy buena operación” que no gustó en su día al mercado y se cerrará en el segundo semestre de este año- “se han puesto en valor los activos de fibra óptica, y que “el negocio satelital ha avanzado positivamente”. Además, REE no se plantea dar entrada a más socios en Reintel ni hacerlo en otras filiales, por ejemplo, Hispasat, pero seguirá apostando por la innovación y la transición energética, incluyendo la creación de un fondo para startups a través de su plataforma tecnológica (Elewit).