Las ‘Big Four’ no están en su mejor momento reputacional. La multa impuesta por la SEC a la principal auditora-consultora del mundo, EY el martes, de 100 millones de dólares es la más elevada hasta el momento, pero no es la única, ni mucho menos. En 2019, KPMG fue sancionada porque algunos exempleados hicieron trampas en sus exámenes de capacitación. La multa entonces fue de 50 millones de dólares, la mitad que la impuesta ahora a EY.

Ernst & Young tendrá que pagar 100 millones de dólares tras admitir que 49 empleados “obtuvieron o distribuyeron” las respuestas clave de los exámenes para la lograr el certificado de contador público, imprescindible para los contadores (auditores) en EEUU.

Además, la SEC descubrió que otros cientos de trabajadores hicieron trampas durante cinco años (de 2017 a 2021) para completar su formación continua relacionada con la ética de los contadores públicos.

A todos ellos se suman los que no dijeron nada. “Un número significativo de profesionales de EY que no se engañaron a sí mismos, pero sabían que sus colegas estaban engañando y facilitando el engaño, violaron el Código de Conducta de la empresa al no denunciar esta mala conducta”, afirmó la SEC en un comunicado.

Pero no es únicamente en EEUU. En España, sin ir más lejos, la CNMC multó a tres de las ‘Big Four’ -y a otras firmas de consultoría- en 2021 por manipular los contratos públicos y ‘obligar’ al organismo de turno a elevar el precio de la licitación. Deloitte fue sancionada con 4 millones de euros, PwC, con 670.000 euros y KPMG, con 50.000 euros.