Ante los precios disparados en gasolina y gasóleo, que en algunas estaciones de servicio superaba los 2 euros por litro, el pasado 14 de marzo la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera convocaba un paro nacional indefinido de “todo tipo de transporte y de toda clase de ámbito”. A esta huelga la CNTC no se ha sumado, así lo manifestaron en una nota de prensa, y garantizaban el abastecimiento de bienes agroalimentarios.

Pero el paro cada vez cuenta con más apoyos, y los efectos se están notando, varias carreteras españolas se están viendo afectadas, y el abastecimiento de ciertos productos se empieza a poner en entredicho.

— Luis C. Reina (@luiscristobalr1) March 17, 2022

Desde el Gobierno siguen manteniendo que el paro es mínimo y que los efectos no van a notarse. La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha asegurado que "No estamos hablando de una huelga ni de un paro patronal", remarcando que el CNTC, que es el interlocutor del Ministerio de Transportes "y quien legítimamente representa los intereses del sector", no secunda la protesta.

La ministra ha usado la excusa por excelencia de este gobierno, la ultraderecha: "Se trata de una parte minoritaria de ultras, en muchos casos de ultraderecha, que están utilizando actos de violencia para reivindicar". 

Raquel Sánchez insiste en que no va a sentarse con un grupo de radicales violentos, que "sustituyen la palabra por piedras, palos y clavos", para lo que han movilizado 14.000 agentes. Pueden ver en el siguiente vídeo cómo los violentos transportistas dejan libre un carril para facilitar el paso del resto de vehículos.

Y la ministra tira de patriotismo y clama que un momento como el que estamos viviendo hay que arrimar el hombro.

Y concluye asegurando que es ultraderecha la que está apoyando esto y los que incluso están animando a las movilizaciones de este sábado. Y concluye: "No vamos a ceder a este chantaje, sabotaje y boicot”. Por supuesto, van a ser "contundentes" en la respuesta aplicando la ley.