PRISA ha publicado en la tarde del día 26 de abril de 2022 sus resultados del primer trimestre del ejercicio 2022. En esta ocasión traemos buenas noticias. El resultado neto del grupo ha aumentado respecto al mismo trimestre de 2021, pasando de una cifra negativa de -13,8 millones de euros a un resultado positivo de 100.000 euros. Sabemos que no es mucho, pero dado el nivel de pérdidas que obtuvo el grupo a cierre del primer trimestre de 2021, PRISA se encuentra en un camino de mejoría importante.

Antes de ahondar en el detalle de la cuenta de resultados, trataremos de manera breve la situación en bolsa del grupo. Tras días de descalabro del precio de la acción, PRISA ha comenzado la sesión de este miércoles con una subida del 3,18%, dejando patente el buen impacto que ha tenido la publicación de sus resultados en la tarde de ayer.

Los ingresos de explotación, es decir, aquellos que proceden de sus actividades recurrentes, han aumentado un 32,8%, pasando de 158,5 millones de euros a 210,6 millones. Es decir, el grupo ha revertido sus ingresos hasta cifras del primer trimestre de 2020. Los gastos han descendido en mayor medida que el incremento observado en los ingresos, lo que ha resultado en un incremento del Ebitda muy abultado como ahora veremos.

Parece que el grupo ya empieza a notar y a olvidarse de la pandemia que como recordamos había impedido que abriesen numerosos colegios en toda Iberoamérica, con todo lo que ello conllevaba para Santillana

La excelente capacidad de generar recursos del grupo se ha visto evidenciada a través de la evolución del indicador Ebitda que ha aumentado en un 235,5% con respecto al mismo período del año anterior, pasando de ser de 12,3 millones de euros a 41,3 millones de euros. De manera especial, el impacto ha sido importante en su negocio de educación, con un aumento del 91,7%. Parece que el grupo ya empieza a notar y a olvidarse de la pandemia que como recordamos había impedido que abriesen numerosos colegios en toda Iberoamérica, con todo lo que ello conllevaba para Santillana.

Trataremos a continuación la evolución de la deuda del grupo PRISA desde el cierre de 2021 hasta el primer trimestre de 2022 con su principal acreedor, para variar, las entidades financieras. La deuda bancaria total de PRISA ascendía a cierre del ejercicio 2021 a 825 millones de euros y a cierre del primer trimestre de 2022 se ha situado en 796 millones de euros, lo que supone una reducción del 3,5%. Reducción gracias a un incremento de la generación de caja, un 89% superior a la del mismo trimestre de 2021.

Si bien hemos visto la buena evolución de la cifra de resultados, debemos recalcar que los mismos han sido provocados principalmente, por el proceso de desinversión de sus “joyas de la corona” acometido a partir de 2020 y por un apoyo evidente del Gobierno Sánchez. En 2020, PRISA enajenó Media Capital y Santillana España, que generaron importantes entradas de caja con el objetivo de reducir su insostenible situación de deuda bancaria. A pesar de ello, el grupo sigue estando en niveles muy altos de endeudamiento bancario, en 796 millones de euros, que si atendemos a su patrimonio neto negativo de 481,7 millones de euros, estamos ante una situación extremadamente preocupante, de quiebra técnica del grupo.

Como conclusión, a pesar de las bondades de estos resultados, el grupo sigue teniendo una situación muy preocupante de deuda bancaria, de 796 millones de euros, que sumado a que el grupo inició en 2020 un proceso de desinversión y que su actual patrimonio neto es negativo, PRISA se encuentra en una situación de quiebra técnica.