El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE), con sede en Luxemburgo, ha decidido, cuando se van a cumplir cinco años, que la intervención del Banco Popular y su venta al Santander por 1 euro fue legal. Es decir, todo según lo previsto. Perro no muerde perro así que el TJUE ha decidido que el verdugo del Popular, la europea Junta de Resolución Bancaria (JUR), que preside Elke König, actuó conforme a derecho. Es decir, ha decidido... tal y como estaba previsto: un organismo europeo no castiga a otro organismo europeo. En este caso, el Tribunal no vende al Ejecutivo comunitario, del que depende la JUR, ni al Banco Central Europeo (BCE), al que remite a la JUR. 

El Banco Popular fue intervenido y vendido por un euro sólo para demostrar el poder de la eurocracia y la debilidad de una España cainita

Ahora, sólo podemos concluir que el Banco Popular fue intervenido y vendido sin necesidad alguna porque era perfectamente viable, por un euro... sólo para demostrar el poder de la eurocracia y la debilidad de una España cainita, donde hasta el Gobierno de Mariano Rajoy colaboró con entusiasmo en la merienda de íberos europeos. Fue una injusticia perfectamente legal, un ejercicio con fuego real para ensayar el sistema de liquidación de bancos en una empresa en crisis.

Sólo que eligieron mal el objetivo: el Popular era una banco solvente y rentable, no debía ser intervenido.

Ojo, que los accionistas y bonistas de un banco liquidado no cobren ni un duro está muy bien, pero siempre y cuando la liquidación sea necesaria ante la insolvencia del Banco Popular. 

Pero si elevamos la práctica a teoría, que no es mal negocio, aún más peligroso que la legalización de una intervención como esta es que, encima, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, justifica el robo porque "para proteger la propiedad privada hay que limitarla". O sea, limitarla de 11.000 millones de euros, cifra en la que los peritos del Banco de España calcularon el valor del Banco Popular, a 1 euro que fue lo que pagó el Santander por él.   

El Santander respira tranquilo, la Comisión Europea y el BCE, también

En resumen, Banco Popular fue intervenido y vendido por un euro sólo para demostrar el poder de la eurocracia y la debilidad de una España cainita. Y mientras, el Santander respira tranquilo, la Comisión Europea y el BCE, también. Todo ello por un fracaso, porque cuando la alemana König intentó repetir la hazaña en Italia, el Gobierno de Roma le mandó a paseo.