
Otro mes más, somos el país con mayor número de parados de todo Occidente (de los 38 miembros de la OCDE) y de toda Europa (los 27 países miembros de la Unión Europea). Y eso que la Ejecutiva de Sánchez celebraba los maquillados datos de paro hace unos días.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) asegura que la tasa de paro española sigue siendo la más alta de todas las economías de la OCDE, situándose en el 10,4% en mayo, casi 6 puntos porcentuales por encima de la media, que se sitúa en el 4,8%, bajando una décima desde enero.
La tasa siguió sin cambios en 19 países de la OCDE, disminuyó en once y aumentó en tres, cinco naciones registraron una tasa inferior al 3%, mientras que solo los datos de España estaban por encima del 10%. A nuestro país le siguen Colombia y Suecia (9,7%) y Finlandia (8,9%). Por contra, los niveles más bajos se registraron en Japón (2,5%), México, República Checa, Israel y Polonia (2,6%) y Corea del Sur (2,9%).
Sobra decir que el Gobierno ha preferido no valorar los datos. Como ya es habitual cuando Eurostat o la OCDE hablan, ellos callan, y sólo opinan y se autofelicitan cuando los datos son proporcionados por el INE.
Y ojo, porque la OCDE publica que en enero la tasa de desempleo para "mujeres y hombres se mantuvo prácticamente estable, en 5,1% y 4,6%, respectivamente". Y advierte el organismo: "La tasa de desempleo de las mujeres superó a la de los hombres en la Unión Europea, la zona euro y 20 países de la OCDE en enero de 2025 (o en el último período disponible), con las mayores brechas de género en España, Grecia, Turquía y Colombia", y eso que tenemos el Gobierno más progresista y feminista de la historia.
Por el contrario, la tasa de desempleo de mujeres y hombres fue la misma en Australia, Israel y Estados Unidos, y la tasa de desempleo de los hombres superó a la de las mujeres en 15 países de la OCDE.
Con este panorama, el Gobierno insiste en su lucha para reducir la jornada laboral y continuar con política de aumentar el coste laboral.