El papel lo aguanta todo. Eso debió pensar José Luis Escrivá cuando anunció en el Mobile de Barcelona la creación de una Sepi digital de 20.000 millones de euros para invertir, por ejemplo, en Telefónica. ¿De dónde saldrá el dinero? Pues al parecer, de los fondos europeos.

Al margen de la procedencia del dinero, lo cierto es que el sector no se lo cree. Para empezar, porque 20.000 millones es una cantidad tan elevada que sería el fondo más grande de Europa… ¡y público! No existe en el Viejo Continente un fondo tal elevado y mucho menos de titularidad pública, para invertir en telecos y tecnología. Para que se hagan una idea, sería casi tanto como el valor actual de Telefónica en bolsa, que es de 22.350 millones de euros.

Luego está la parte más complicada, que no es otra que gestionarlo, para lo que harían falta muchos expertos, pero de los de verdad, no como los del Gobierno. Ni siquiera la experiencia de José Luis Escrivá sería suficiente. Recuerden que el ministro trabajó durante diez años como director gerente del Área de Finanzas Públicas del BBVA, que nada tiene que ver con gestionar un fondo, pero que es lo más parecido a banca de inversión que ha hecho el ministro.

En definitiva, el sector no se cree lo de los 20.000 euros para telecos. Además, estamos hablando de dinero proveniente de los fondos europeos, unos fondos extraordinarios creados para paliar los efectos económicos adversos de la pandemia. En teoría, no se pueden destinar a subvenciones ni a controlar compañías, sino únicamente a reindustrializar el país.

Por eso, el ministro Carlos Cuerpo avanzó este jueves que el 47% de esos fondos europeos (unos 32.500 millones) ya han llegado a la “economía real”, es decir, a la economía que no es financiera. Ahora bien, los fondos europeos tampoco fueron ideados para controlar empresas, aunque sean telecos, como Telefónica. Porque comprando el 10% de la operadora no se reindustrializa España ni se mejoran las redes de fibra y móvil. Lo único que consigue el Gobierno es controlar la compañía.

Por cierto, resulta que Hacienda ha reconocido este jueves ante Bruselas que 17,8 millones de euros de los fondos europeos fueron a parar al caso Koldo, 14,7 millones eran del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y 3,1 millones del Fondo Europeo de Solidaridad. Ya veremos si aumentan esas cantidades.

De momento, lo que han acordado el Gobierno y Europa es prorrogar dos meses el plazo para que Bruselas evalúe el cuarto pago de los fondos europeos, que asciende a 10.021 millones de euros. El plazo terminaba el próximo 20 de marzo. Ahora tendrá hasta el mes de mayo para cumplir con los 61 hitos y objetivos comprometidos, entre ellos, la reforma del subsidio de desempleo, que decayó con la convocatoria de las elecciones del 23-J.

En definitiva, y volviendo al inicio, en el sector creen que Escrivá va de farol.