
Durante años, nuestra obsesión ha sido la misma: posicionar palabras clave en Google. El problema es que hoy ganar esa batalla es infinitamente más difícil que hace 15 años. Competimos contra gigantes, contra medios masivos y contra toneladas de contenido casi clónico. Cada nueva keyword es una guerra de desgaste.
Pero está ocurriendo algo en paralelo que casi nadie está aprovechando: posicionar en motores generativos como ChatGPT, Perplexity o los AI Overviews de Google se parece muchísimo a lo que era posicionar en Google hace años. Poca competencia real, pocas marcas trabajando en serio este canal y un espacio enorme para convertirse en “la referencia” que la IA cita cuando responde a una pregunta.
Eso es precisamente lo que llamamos GEO (Generative Engine Optimization): dejar de pensar solo en estar el primero en un listado de enlaces y empezar a trabajar para aparecer citado dentro de la propia respuesta generada por la IA. Ahí sigue habiendo un océano azul: menos ruido, más margen para diferenciarse y una ventaja competitiva brutal para quien entre antes.
En Proportione hemos publicado un artículo explicando por qué el GEO es hoy una oportunidad estratégica y qué implica para empresas reales que quieran adelantarse a su competencia.









