Ezequiel Szafir y Ana Botín, muy activos para promocionar el Orgullo
El pasado 30 de junio, clientes de Openbank recibieron un correo electrónico en el que la entidad les invitaba a participar en un evento online con motivo del día del Orgullo, titulado “Bajo el arcoíris cabemos todxs”. La invitación, que instaba a la no discriminación y a la no exclusión, no ha sentido bien a algunos clientes que se preguntan por qué la entidad presupone que ser cliente significa estar de acuerdo con la celebración LGTBI.
“Construir una sociedad más libre es tarea de todos y todas. Patricia Benito, directora general de Openbank, hablará de diversidad, pluralidad y visibilización con Daniel García, coordinador de nuestro club interno Open&Out. ¡Te esperamos!, decía la invitación de Instagram.
Lo cierto es que el banco digital, filial de Banco Santander, y que dirige Ezequiel Szafir, se ha volcado con el Orgullo 2021, por ejemplo, cambiando su imagen corporativa con los colores de la bandera LGTBI, lanzando tarjetas de débito con esos mismos colores o con mensajes en las redes sociales como el del viernes 25 de junio, bajo el título “Love still wins”: “El amor siempre gana. Y seguirá ganando. Porque somos muchos los que trabajamos día a día para alcanzar una sociedad más diversa y justa, creando un mundo libre de miedo. Un mundo en el que los que amamos, nunca perdamos. ¡Feliz semana del Orgullo 2021!”.
Las campañas de algunas empresas como el Santander en favor del movimiento LGTBI atentan, no sólo a clientes, sino también a accionistas y empleados. A los accionistas, porque las compañías gastan elevadas cantidades de dinero en campañas pro-Orgullo sin consultar con ellos, dueños de la empresa, en lugar de destinarlo a otras partidas, por ejemplo, en el caso de Iberdrola, para abaratar la factura de la luz, como adelantó Hispanidad.
Clientes, accionistas, y también empleados, como los del Santander, obligados a participar en sesiones sobre ideología LGTBI aunque atente contra sus propios principios.