
Cuando David Martínez Guzmán se convirtió en accionista significativo del Sabadell, allá por el año 2013, aprovechando una ampliación de capital del banco por unos 1.400 millones de euros, y entró en el Consejo de Administración -tenía el 5% del capital-, se negó a que le tomaran fotos. No quería que apareciera su imagen, ni siquiera en el perfil publicado en la web del banco.
En México, EEUU y Reino Unido ya conocían la obsesión de Martínez, pero no en el Sabadell, que no pudo convencerle, tampoco con el argumento de la transparencia exigida por la CNMV. Los inversores tienen que saber quién está detrás de las empresas, en este caso de la entidad vallesana.
Todo esto viene a colación porque esa discreción casi obsesiva saltó por los aires con motivo del informe que publicó el Consejo del Sabadell acerca de la OPA del BBVA. Efectivamente, Martínez se descolgó del resto de consejeros para solicitar al banco de Carlos Torres que subiera la oferta, tras afirmar que la operación sería buena para ambas entidades.
No sólo eso, el fin de semana su opinión salió publicada en un destacado, en el diario Expansión, acompañado de una fotografía suya inédita en internet. Dicho de otra manera, Martínez está dispuesto a sacrificar la discreción si con ello logra que la OPA salga adelante y eso dice mucho del interés del mexicano en la OPA.
¿Qué hará, por tanto, si la cotización del Sabadell cae y la del BBVA sube, de tal manera que la prima del canje vuelve a ser positiva? Eso es lo que espera Torres que suceda tras el 23 de este mes de septiembre, fecha en la que vence el plazo para aumentar la oferta. Josep Oliu y Cesar González-Bueno, presidente y CEO del Sabadell, respectivamente, están convencidos de lo contrario, esto es, de que la cotización del Sabadell está lastrada, precisamente, por la incertidumbre que genera la OPA. Cuando fracase, las acciones subirían todavía más.
Sea lo que fuere, este lunes el Sabadell cayó un 1% en bolsa, frente a la subida del 0,9% del BBVA, con un Ibex arriba un 0,5%.
Y el mayor temor en la entidad que preside Oliu es la influencia que puede ejercer Martínez sobre los fondos, accionistas del banco.









