La legislatura que acaba de comenzar marcará el futuro de Indra como eje del polo militar industrial de España. En esta línea, la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2024 será crucial para conocer la determinación del Gobierno en materia de defensa. Sánchez, el pacificador, podría pasar a la historia como el presidente que más dinero ha destinado a armamento.

Lo que sí sabemos es que la nueva Indra seguirá teniendo a la SEPI como socio público y accionista de referencia (28%) y a Escribano Mechanical & Engineering como socio privado (8%). Otros accionistas son Sapa (familia Aperrabay), Fidelity (7,8%), Amber Capital, de Josep Oughourlian (7,7%) y Deutsche Bank (5%). La gestora del Santander, por su parte, pasó de tener el 3% de la compañía en 2020 a reducirlo hasta el 1,3% actual.

Lo curioso de Escribano, cuya aspiración inicial era llegar al 10% del capital, es que no va a solicitar un asiento en el Consejo a pesar de tener derecho a ello. Jokin Aperrabay (Sapa) se sienta en uno y tiene el 7,9% de la compañía. El caso es que Escibano no lo va a solicitar, de momento y se contentará con ser el socio privado de referencia, que no es poco.

Lo cierto es que la relación de Ángel y Javier con el Gobierno viene de atrás. No en vano, desde que Sánchez está en La Moncloa, Escribano ha aumentado sus contratos con la SEPI, algo que nada tiene que ver con el hecho de que uno de los consejeros de Escribano es Miguel Ángel Panduro, actualmente CEO de Hispasat y en su día, cuando José Bono era ministro de Defensa durante el gobierno de Rodríguez Zapatero, máximo dirigente de Ingeniería de Sistemas para la Defensa de España SA (Isdefe). Panduro estuvo, además, en la terna para sustituir a Ignacio Mataix como CEO de Indra.

Por ejemplo, durante la pandemia, el Ministerio de Sanidad dejó fuera a empresas sanitarias y otorgó a Escribano el contrato de 36 millones de euros para la fabricación de respiradores, algo para lo que no estaba preparada ninguna de sus plantas. En otras palabras, yo te doy contratos -desde 2021 suman más de 50 millones de euros- y tú, a cambio, me apoyas entrando en Indra como segundo accionista de referencia, aunque, de momento, sin asiento en el Consejo.