De las dos grandes divisiones de INDRA, la de Defensa y Seguridad es la que aporta un mayor margen de beneficio. Así ha sido siempre, lo que ha cambiado es que, por primera vez en una década, el ministerio de Defensa destinará partidas importantes del presupuesto a armamento, y lo hará a través de INDRA.

Fue la principal reivindicación de Fernando Abril-Martorell que ahora disfrutará su sucesor, y por partida doble. Efectivamente, Marc Murtra contará con pedidos millonarios de Defensa y, más importante aún, la financiación será directa, es decir, serán pedidos pagados con antelación.

En otras palabras, Murtra ha llegado a INDRA en el mejor momento aunque no de la mejor manera. El caso es que ahora, a pesar de ser presidente no ejecutivo, sí tiene mando en la compañía, aunque no gestiona el día a día, de momento. Debe lidiar con los dos Ceo, Ignacio Mataix y Cristina Ruiz, ambos con perfiles totalmente contrapuestos: ella gestiona bien el día a día, pero carece de visión estratégica, justo lo contrario que él, que gestiona mal y planea bien.

El Gobierno, que busca nuevos socios, quiere que entre Criteria en el capital, y Criteria, de momento, se resiste

Lo cierto es que Mataix, máximo responsable de Defensa y Seguridad, está en alza, después de convencer al Gobierno de la necesidad de comprar ITP -el PNV da palmadas con las orejas-, a pesar del precio exigido por Rolls-Royce y de la actitud chulesca de los británicos durante la negociación.

En este contexto, y tras anunciar que ampliará su presencia hasta el 28% del capital, el Gobierno busca socios que le acompañen en esta nueva etapa. Y uno de esos socios, como adelantó Hispanidad, es Criteria que, de momento, se resiste.