El líder del fondo CVC, Javier de Jaime, ha pinchado en hueso. En su momento junto a otro fondo, PAI, compró Cortefiel a la familia Hinojosa, en concreto, al que fuera fundador y presidente, Gonzalo Hinojosa, conocido en Madrid como el sastrecillo valiente'. Eran dos fondos, así que se trataba de reducir costes y darle el pase... sólo que el pase les está resultando un poco complejo. 

CVC y PAI piden 2500 millones de euros. Uno de los posibles compradores le otorga un valor de 1.000

CVC y PAI se lo han ofrecido a El Corte Inglés y a Inditex. La empresa de Amancio Ortega no lo estudió a fondo porque lo suyo es el crecimiento orgánico. El Corte Inglés analizó las cuentas y respondió que no. 

Lo cierto es que la deuda se aproxima a los 500 millones de euros y, sobre todo, la valoración que hacen los vendedores no parece convencer a nadie. CVC y PAI valoran Cortefiel -propiedad de Tendam- en 2.500 millones de euros. Lo cierto es que alguien que está participando en el proceso asegura que los fondos darían el pase por poco más de 1.000 millones de euros.

La obra de Gonzalo Hinojosa pasará a los manuales, tanto de la empresa familiar, como de compañías que acaban gestionadas por fondos de inversión

Cortefiel se puede convertir en materia de estudio en las escuelas de negocios por al menos dos razones. Por un lado, como empresa familiar. Gonzalo Hinojosa se negó a que ninguna persona que llevara su apellido trabajara en los almacenes. Lo que parecía una decisión acertada se convirtió en un pandemonio cuando eran decenas de Hinojosas los que vivían, no de un salario de Cortefiel, sino de las rentas que producía Cortefiel. 

El futuro de la empresa familiar siempre será debatido: ¿formas a tus hijos para sucederte en la gestión o terminas tu ciclo vendiendo la empresa para que tus descendientes vivan de las rentas?

Y el segundo motivo por el que Cortefiel podía ser estudiado en un master es porque en el presente caso los fondos compradores asumieron la mayoría y la gestión. Un fondo es un inversor que entra y sale, si asume la mayoría también está obligado a asumir la gestión. Estoy dispuesto a aceptar que un fondo sabe rentabilizar ahorros, pero resulta más difícil aceptar que sepa gestionar una empresa. Una cosa es vigilar al gestor y otra bien distinta gestionar él.