
Estaba siendo un desgasta inútil para el Gobierno y Moncloa ha decidido dar carpetazo a la pugna mantenida entre los ministros Mónica García (Sanidad) y Óscar López (Transición Digital y de la Función Pública). Y es que la primera, comunista de pro, quería suprimir el modelo mutualista, encarnado en Muface, y traspasar al sistema público sanitario al millón y medio de funcionarios adscritos a Muface. En enero parecía ir ganando la partida, pero la última oferta de López ha acabado casi definitivamente con su aspiración.
El último pliego del Gobierno es mucho más atractivo para las compañías, tanto que este jueves, SegurCaixa Adeslas ha confirmado que participará en el proceso. Considera que “ofrece unas condiciones económicas justas y equilibradas”. El sí de Adeslas es fundamental, ya que aglutina a alrededor del 45% de los adscritos a Muface.
La mejora de las condiciones para prestar el servicio durante los próximos tres años (2025-2027) es muy significativa, con un aumento del 41% de la prima, esto es, un presupuesto total de 4.800 millones de euros.
La decisión de Adeslas servirá, sin duda, de efecto llamada incluso a aseguradoras que abandonaron Muface hace años. Por ejemplo, Mapfre, cuyo presidente Antonio Huertas, admitió hace una semana que, si llegara el caso, estudiarían las nuevas condiciones.
El plazo para presentarse a la licitación finaliza el próximo 4 de marzo.