Moderna perdió 3.561 millones de dólares (3.416 millones de euros) en 2024, es decir, un 24,4% menos que las pérdidas de 4.714 millones de dólares (4.522 millones de euros) del año anterior, según ha informado el laboratorio estadounidense que es también compañía biotecnológica.
La facturación llegó a los 3.236 millones de dólares (3.104 millones de euros), un 52,7% menos, por culpa, según la farmacéutica, de las “menores ventas de la vacuna contra la Covid-19”.
En concreto, sus ventas netas de productos le supusieron 3.100 millones de dólares (2.974 millones de euros), un 53% menos.
De cara a este año, Moderna prevé que sus ingresos serán de entre 1.500 y 2.500 millones de dólares (1.439 y 2.398 millones de euros).
"Para finales de 2025, nuestro objetivo es eliminar casi 1.000 millones de dólares (959 millones de euros) en costes", ha indicado Stéphane Bancel, consejero delegado de Moderna.
Cabe recordar que Moderna fue uno de los laboratorios que utilizó el método denominado Vacuna de ARN mensajero (ARNm), basado en la producción de proteínas por parte de las células, capaces de combatir el virus, para luchar contra el Covid-19.
Según explica la Agencia Española del Medicamento, a este tipo de vacuna se le denomina Spikevax, que "actúa preparando al organismo para defenderse contra la enfermedad. Contiene una molécula denominada ARN mensajero (ARNm) que incorpora instrucciones para producir la proteína espicular. Se trata de una proteína que se halla sobre la superficie del virus SARS-CoV-2 y que este necesita para introducirse en las células del organismo”. "Cuando se administra la vacuna a una persona, algunas de sus células leerán las instrucciones del ARN mensajero y producirán temporalmente la proteína espicular. A continuación, el sistema inmunitario de esa persona reconocerá esta proteína como extraña, producirá anticuerpos y activará las células T (los leucocitos) para atacarla. Si más adelante la persona entra en contacto con el virus SARS-CoV-2, su sistema inmunitario lo reconocerá y estará preparado para defender al organismo contra él", añade la Agencia Española del Medicamento. "El ARN mensajero de la vacuna no permanece en el organismo, sino que se descompone poco después de la vacunación", concluye.
Este método luego sería utilizado por otras farmacéuticas, como Pfizer y BioNtec. Y por ello, en julio del año 2023, Moderna denunció a Pfizer y BioNtech por "infringir" su patente de ARNm empleada en la vacuna contra la Covid-19.
El 20 de mayo de 2024 se supo que Moderna había ganado en Europa el caso de patente de la vacuna Covid contra Pfizer y BioNTech.