El directivo italiano Luca de Meo, CEO del grupo automovilístico francés Renault, ha hablado con Pedro Sánchez... por videoconferencia. Entre los temas tratados, destaca la normativa Euro 7 (la cual incluye el veto al coche de combustión a partir de 2035), pero por ahora España no se opone a la misma, algo que sí han hecho Alemania, Italia, Polonia y Bulgaria. Es decir, nuestro país, por el momento, como la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, apoya la “estafa” del coche eléctrico.

De Meo también preside actualmente la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA), a la que preocupa la citada normativa y que hace casi cuatro meses avisó que puede ralentizar la transición hacia el transporte cero emisiones. Al hilo de esto, la semana pasada, Gerardo Pérez, presidente de la patronal de concesionarios oficiales (Faconauto), ha advertido que “la aceleración artificial del proceso de descarbonización que se está impulsando desde la Unión Europea, secundado por nuestro Gobierno, corre el peligro de polarizar el mercado de la automoción, con una minoría que sí puede acceder a las nuevas tecnologías y una mayoría que, por renta, se tiene que conformar con seguir conduciendo vehículos viejos y contaminantes”. “Es una transición que casi nadie entiende, porque Europa es el único mercado del mundo en el que se está eligiendo la prohibición y no la elección de los compradores para impulsar el vehículo eléctrico”, ha subrayado.

La histeria verde europea respecto a las emisiones también provocará un incremento de los precios de los vehículos, entre 90 y 150 euros para los coches y sobre los 2.500 euros en los pesados, según Bruselas. Y todo ello, en un contexto en que las ventas son débiles y aún no han recuperado los niveles preCovid

El pasado martes, desde Faconauto se han expuesto algunas claves de la normativa Euro 7, que pretende una reducción notable de las emisiones contaminantes y que si nada ni nadie lo impide entrará en vigor a partir del próximo julio con el horizonte puesto en 2035. La Comisión Europea no sólo busca menores emisiones de CO2, sino también reducir un 35% las emisiones de óxido de nitrógeno respecto a la Euro 6, hasta 60 miligramos por kilómetro (mg/km), y mantiene las de partículas finas en 4,5 mg/km. Eso sí, la histeria verde europea respecto a las emisiones también provocará un incremento de los precios de los vehículos, entre 90 y 150 euros para los coches y sobre los 2.500 euros en los pesados, según Bruselas. Y todo ello, en un contexto en que las ventas son débiles y aún no han recuperado los niveles preCovid, por ejemplo en España: 138.039 turismos y todoterrenos entre enero y febrero, un 32,1% más que hace un año, pero aún un 24% inferior a los matriculados en los dos primeros meses de 2019. 

Conviene recordar que hace poco más de un mes, De Meo, en nombre de Renault y otros 13 grupos automovilísticos, pidió a la UE una política industrial ambiciosa para un sector que debería recuperar ventas y criticó la Euro 7 sobre emisiones porque impondrá restricciones. Ahora, en un momento de máximo enfrentamiento entre los empresarios españoles y Sánchez, desde La Moncloa se ha referido que en la reunión con De Meo por videoconferencia se abordó no sólo el impacto de la Euro 7, sino también los desafíos a los que se enfrenta el sector en el marco geopolítico actual y las futuras inversiones en España. Es más, Sánchez destacó que el apoyo a la competitividad de la industria será uno de los pilares de la próxima Presidencia Española de la UE durante el segundo semestre de 2023. Además, el presidente del Gobierno subrayó el liderazgo de España en la automoción y que nuestro país ofrece condiciones extraordinarias para acoger la cadena de valor del coche eléctrico, entre ellas, el atractivo para el establecimiento de fábricas de microchips que pretende lograr con fondos europeos y que obedece a su rendición a las multinacionales extranjeras impulsando el colonialismo económico

Paralelamente, un grupo de ingenieros ha desarrollado el primer diésel 100% limpio de España, según informa Huelva Información. Se ha fabricado en el Parque Energético de ‘La Rábida’, donde Cepsa levantará una nueva planta con el objetivo de ser líder en biocombustibles. Ese diésel verde se puede usar sin ningún problema en cualquier vehículo diésel actual y los conductores que repostan en las estaciones de servicio de Cepsa ya llevan un 4% en cada litro de diésel y otro 7,5% de otro tipo de biocombustible también de origen vegetal.