La cadena de restaurantes de comida rápida McDonald's cerró el segundo trimestre de 2022 con un beneficio neto de 1.188 millones de dólares (1.172 millones de euros), lo que supone una caída del 46% respecto al mismo periodo del año anterior, según ha comunicado este martes la empresa. La caída del beneficio es grande, pero menor de lo esperado, algo que ha logrado por la subida de precios que ha compensado el aumento de los costes y los cierres en Ucrania y Rusia. 

Y es que en mayo, McDonald's vendió su filial en Rusia a la empresa local Dynamic Yield, que cambió el nombre del millar de restaurantes que la cadena con sede en Chicago al de Vkusno i Tochka, hecho que recogen las cuentas con un cargo negativo a nivel contable de 1.200 millones (1.184 millones de euros).

Otro hecho que ha dinamitado las cuentas de la cadena estadounidense es una multa por parte de la auditoría fiscal en Francia. Al parecer, tras tres años de investigación, la Justicia francesa ha multado con 537 millones a McDonalds por la declaración de benefición del grupo en Francia, que fueron anómalamente bajos, lo que habría permitido a la compañía reducir el pago de impuestos. 

"El entorno operativo en todo el panorama competitivo sigue siendo desafiante. Aunque nos estamos preparando para un amplio abanico de escenarios, confío en que nuestros planes y empleados posicionen a McDonald's a capear este entorno mejor que otros", ha indicado el presidente y consejero delegado de la firma, Chris Kempezinski.

La facturación también cayó situándose en 5.718 millones de dólares (5.642 millones de euros), un 3% menos, debido principalmente a sus restaurantes propios, que registraron unos ingresos de 2.113 millones (2.085 millones de euros), un 15% menos, mientras que la facturación procedente de las comisiones cobradas a las franquicias fueron de 3.527 millones (3.480 millones de euros), un 7% más.

Las ventas totales de las franquicias, que no se incluyen en estas cuentas por pertenecer a empresas diferentes, alcanzaron los 27.290 millones (26.929 millones de euros) en el trimestre, un 6% más.

Por su lado, los costes de sus restaurantes directos han bajado un 12%, hasta los 1.770 millones (1.747 millones de euros), pero los costes de las franquicias crecieron un 2% alcanzando los 589 millones (581 millones de euros).

La buena noticia es que las ventas mundiales aumentaron un 9,7% en el trimestre, impulsadas por el fuerte crecimiento internacional. Lo que hace que el grupo mire al futuro y programe abrir este año 1.300 establecimientos, destinando 2.000 millones de dólares para su plan de expansión, el 40% en Estados Unidos, donde sus ventas han aumentado un 3,7%.