Analizaba Cristina Martín el sector del lujo, que no pasa por su mejor momento, como se refleja en la importante caída de ventas, sobre todo en sus mercados clave (China y EEUU), y en el descenso de su valor en bolsa. 

Un contexto en dicho sector que han notado los tres grandes grupos franceses y familiares Moët Hennessy Louis Vuitton (más conocido por las siglas LVMH),Hermès y Kering, en sus resultados del primer semestre, y que también ha afectado a la cotización del grupo español de perfumería, maquillaje y cosmética Puig. Un ejemplo es Kering, cuando hace unos meses se conoció la intención del grupo de vender Puma.

Y un nuevo ejemplo llega con Moët Hennessy Louis Vuitton (LVMH), que registró unos ingresos de 58.090 millones de euros hasta septiembre, lo que supone un retroceso del 4,4% respecto al mismo periodo de 2024 y del 2% en términos orgánicos, según ha informado la empresa.

En concreto, los ingresos procedentes de la división de moda y marroquinería bajaron un 7,7%, hasta los 27.611 millones de euros, mientras que los del comercio minorista selectivo se ampliaron en un 0,4%, hasta los 12.613 millones de euros. En joyas y relojería la bajada fue del 1,7% hasta los 7.409 millones de euros, al tiempo que la de perfumes y cosméticos se quedó en los 6.040 millones de euros, un 1,8% menos. Por su parte, la cifra de negocio de vinos y bebidas espirituosas cayó un 6,6%, hasta los 3.917 millones de euros. Otros conceptos aportaron 500 millones de euros.

Por áreas geográficas, el 27% de los ingresos provinieron de Asia-Pacífico, un 25% de Estados Unidos, un 18% de Europa, más un 8% de Japón y otro 8% de Francia, y el 14% restante se generó en otros mercados.

"LVMH demostró una gran capacidad de recuperación y mantuvo su potente impulso innovador a pesar de un entorno geopolítico y económico convulso. Europa y Estados Unidos [...] se beneficiaron de una sólida demanda local", aseguró la compañía. "Japón registró un descenso con respecto al mismo periodo de [nueve meses de] 2024, que se vio impulsado por el crecimiento del gasto turístico debido a la gran depreciación del yen. El resto de Asia experimentó una notable mejora en las tendencias con respecto a 2024", ha añadido.

Fuera del plano económico, LVMH ha comunicado el nombramiento de Maria Grazia Chiuri como directora creativa de Fendi, firma italiana especializada en productos de piel y cuero. 

En esta crisis del lujo que ha surgido, en gran medida, por las menores ventas, en especial en China y EEUU, han influido los mayores precios y el hecho de que las marcas encuentran cada vez más dificultades para captar nuevos compradores entre la clase media, al tiempo que crece el mercado de segunda mano y hasta las copias autorizadas por las marcas. Asimismo, la incertidumbre económica es elevada, alimentada por los aranceles impuestos por EEUU y los que han surgido o pueden llegar como respuesta desde los países afectados.

Tras un mal 2024, los ingresos han descendido hasta septiembre, debido a las tensiones comerciales y su impacto en la mayoría de sus negocios, así como las menores ventas en China, EEUU y Japón. Pese a ello, la sorpresa ha llegado en la Bolsa de París, donde las acciones del grupo francés se han disparado un 12,59%, empujando al alza la cotización del sector. 

Pese a la disminución del 4,2% en métricas absolutas del gigante del lujo dirigido por Bernard Arnault, este dato también implica la mejora del 1% en cifras orgánicas, que excluyen el impacto del tipo de cambio y las variaciones en el perímetro contable de la empresa, después de las caídas orgánicas del 4% y del 3% en el segundo y primer trimestre de 2025, respectivamente.

El grupo (dueño de Givenchy, Louis Vuitton, Loewe, TAG Heuer, Tiffany & Co, Christian Dior, Moët & Chandon, Fendi, DKNY, Kenzo y Sephora, entre otras marcas y cadenas) se creó en 1987, tras la fusión de la casa de modas Louis Vuitton y Moët Hennessy (fundada en 1971 y fruto de la fusión entre el fabricante de champán Moët & Chandon y el productor de coñac Hennessy). Sus fundadores fueron Alain Chevalier y Henry Racamier, pero hoy día está controlado por la familia Arnault, que controla el 48% del capital y el 64% de los derechos de voto a través del holding de inversiones Financière Agache. Bernard Arnault (76 años) se mantendrá al frente de LVMH como presidente y CEO, pues en la última Junta de Accionistas se elevó la edad límite para ocupar dichos cargos de 80 a 85 años. Este ingeniero de titulación, pero empresario de profesión, y hoy multimillonario, empezó su trayectoria profesional en la empresa familiar que dirigía su padre y se dedicaba a la construcción y las obras públicas en 1971, a partir de entonces, le convenció para dar un giro a la promoción inmobiliaria y más adelante, le sucedió y emigró a EEUU, donde fundó la empresa Ferinel. En mayo de 1978, tras su gran interés por la marca textil Christian Dior, se vio obligado a comprar en su totalidad a su dueño, el grupo Boussac, pero después lo reestructuró y se quedó sólo con lo que le interesaba, llegando a recuperar la división de perfumería que el grupo Boussac había escindido años antes. En octubre de 1987, Arnault entró en el capital de LVMH, meses después de la fusión de Louis Vuitton y Moët Hennessy, y más adelante, el entonces presidente ejecutivo, Henry Recamier, y los accionistas le pidieron elevar su participación, él aceptó… y llegó a lanzar una OPA para hacerse con el control y convertirse en el primer accionista. Desde entonces, fue acometiendo compras de diversas marcas y expandiendo LVMH hasta convertirse en una de las empresas con más capitalización de Francia (vale en bolsa unos 243.800 millones) y Bernard Arnault ha pasado a figurar en el ranking de multimillonarios mundiales.