Entrevista de Juan Bravo Baena para elEconomista. El inspector de Hacienda y ex consejero en la Junta de Andalucía, desde el 2022 es uno de los hombres fuertes de Génova. Al llegar Alberto Núñez Feijóo, el gallego se trajo a Bravo como artífice de la buena marcha de la economía con Moreno Bonilla y posicionándolo como futuro ministro. Bravo ocupaba relevancia en el partido y hacía que se cumpliera la cuota andaluza en el círculo de Feijóo, aunque sea palmesano. 

Nombrado vicesecretario de Hacienda, Vivienda e Infraestructuras en el reciente Congreso Nacional del PP, se pone a hablar de política económica, medidas que se propone seguir cuando lleguen al Gobierno. Y es que sin programa económico, no se llega a la Moncloa, y parece que los populares se han dado cuenta. 

Pero claro, el PP no se caracteriza por su mano dura ni por sus firmes convicciones. Del dicho al hecho, hay un trecho que se dice en España. Ante el acuerdo del Gobierno con la financiación singunar catalana, Bravo no habla de de eliminarla, sino de "aprobar un nuevo sistema de financiación autonómica de manera multilateral, no bilateral, atendiendo las peculiaridades de cada territorio. En consecuencia con más recursos también para Cataluña". Demostrando, una vez más, esa moderación que gusta en Génova. 

Y preguntado por medidas económicas ante la dramática situación con la vivienda y el empleo, asegura que "Sánchez ha conseguido que el salario medio sea el salario mínimo, que es un salario de subsistencia. Nosotros tenemos que conseguir que el mínimo sea residual porque la gente estará ganando un sueldo adecuado. Ese debe ser un objetivo: que la gente gane 50.000 euros, no 28.000 como está ahora el salario medio".

A ojos de Bravo, eso se consigue "metiendo productividad y competitividad". Ve clave centrarse en los jóvenes, por lo que aprobarán "una fiscalidad para los primeros cuatro años cuando empiezan a trabajar. En el primero, una bonificación fiscal del 100%. En el segundo, del 75%. Del 50% en el tercer año y del 25%, en el cuarto. Y en el plan de vivienda también hay una "hucha" vivienda para que ahorren con una ayuda fiscal".

Bravo acierta cuando dice que no tocarán el IVA, sino que irán a por las cotizaciones sociales, donde "tenemos que hacer más esfuerzo en bajarlas". "Bajar el IVA tendría una pérdida de recaudación importante, sin embargo la reducción de las cotizaciones sociales va muy ligado al trabajador, a la productividad y al coste y nos permite ser más competitivos".

El popular también habla de los autónomos: "requieren un análisis integral". "Que se cotice conforme a los ingresos reales, vale, pero ¿cuánto? Porque, claro, facturar 600 euros y pagar una cuota de 200 ¿es proporcional? Es un 33% de la facturación. ¿Y que se pague hoy y se devuelva al cabo de dos años? Otra cosa es que el autónomo tiene que hacer constantemente declaraciones de impuestos. Podríamos avanzar hacia un modelo en el que declarasen una vez al año".

Insistimos, Bravo acierta, las cotizaciones sociales son el mayor lastre del empleo. Desde que Sánchez llegó al poder, en estos tormentosos, eternos y turbulentos siete años, las cotizaciones sólo han subido, sin que, evidentemente, el trabajador vea un céntimo de estos aumentos. Contratar legalmente se vuelve misión imposible, y eso sólo acaba en despidos, economía sumergida, parando las contrataciones y con salarios míseros. 

¿No sería más lógico que lo que le pagamos a doña Yolanda Díaz y a doña Elma Saiz, verdaderos pozos sin fondo, se lo pagáramos a los empleados? ¿No sería mejor subir el salario líquido y reducir o anular las cuotas sociales?

Despido libre, eliminación de las cotizaciones y salarios dignos. Son las tres patas para un nuevo mundo del trabajo, además del modelo más justo de mercado laboral. 

Pero claro, lo promete el PP, Bravo concretamente... ¿seguro que podemos fiarnos de que lo harán si llegan a Moncloa?