Otro mes más, somos el país con mayor número de parados de todo Occidente (de los 38 miembros de la OCDE) y de toda Europa (los 27 países miembros de la Unión Europea). Hace unos días era Eurostat el que bajaba los humos del triunfalismo del Gobierno. El mismo día que la Ejecutiva de Sánchez celebraba los maquillados dato de paro, la oficina comunitaria de estadística publicaba sus datos de desempleo con España encabezando nuevamente el ránking.

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Ahora es el turno de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que no sólo asegura que la tasa de paro española "sigue siendo la más alta de todas las economías de la OCDE, situándose en el 11,7% en mayo, casi 7 puntos porcentuales por encima de la media", sino que, mientras la mitad de los países de la OCDE ya se han recuperado salarialmente de la misma, España no. 

Sobra decir que el Gobierno ha preferido no valorar los datos, como ya es habitual cuando Eurostat o la OCDE hablan, ellos callan, y sólo opinan y se autofelicitan cuando los datos son proporcionados por el INE

Y en este contexto, Yoli sigue luchando por su reducción de jornada laboral, porque como todo el mundo sabe, es lo que el mercado laboral necesita en estos momentos. 

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Tal y como publica la OCDE en su informe 'Perspectivas de Empleo de la OCDE 2024', España vuelve a ser el país con más paro en mayo, 11,7%. Frente a este casi 12% de desempleo patrio, los países miembros registraron una media del 4,9% de desempleo, dato más bajo de la serie histórica. Es más, el indicador, que se ha mantenido durante todo el año 2023 y lo que llevamos de 2024, por debajo del 5%, lleva por debajo de ese umbral desde julio 2022. Las mayores tasas de paro se dieron en España, con un 11,7%; Grecia, con un 10,6%; y Colombia, con un 10%.

Por si fuera poco la OCDE advierte de que España se encuentra entre aquellos miembros donde los salarios "han disminuido más desde el inicio de la pandemia". Y la perspectivas no son mejores, porque a corto plazo se espera desaceleración en el ritmo de creación de empleo. Asimismo desde la OCDE denuncian que los sueldos no están subiendo a ritmo suficiente para compensar el poder adquisitivo perdido. 

"España se encuentra entre los países de la OCDE donde los salarios reales han disminuido más desde el comienzo de la pandemia. Aunque los salarios nominales han aumentado por encima de la inflación en 2023 y principios de 2024, los salarios reales todavía fueron un 2,5% más bajos en el primer trimestre de 2024 en relación con el cuarto trimestre de 2019. En cambio, casi la mitad de los países de la OCDE, incluidos los vecinos Portugal y Francia, han recuperado con éxito los niveles salariales reales anteriores a la crisis o los han superado. España se enfrenta a una inflación interanual más alta en comparación con la zona del euro (3,8% y 2,6%, respectivamente, a mayo), lo que plantea un desafío persistente para el crecimiento de los salarios reales".