No es lo mismo marcharse de una empresa con una mano delante y otra detrás, que hacerlo con 15,5 millones de euros en la cuenta corriente. Es el caso de Ignacio Mataix, que fue sustituido como consejero delegado de INDRA por José Vicente de los Mozos, en marzo de 2023.

De los 15,5 millones, la mayor parte, unos 10, correspondieron a distintos bonus -de corto, medio y largo plazo-, cobrados tanto en efectivo como en acciones de la compañía. La indemnización fue de 2,6 millones, a los que hay que sumar otros 1,9 millones por el pacto de no competencia, según el informe de remuneraciones remitido este miércoles a la CNMV. La partida menos cuantiosa fue el sueldo fijo, que se quedó en 252.000 euros brutos por corresponder únicamente al período enero-junio.

Cristina Ruiz también cobró, a pesar de haber abandonado la empresa en 2022. Se llevó 56.247 acciones, correspondientes a un bonus a largo plazo. Unas acciones que a cierre de 2023 tenían un valor de 3,7 millones de euros. No está mal.

Por su parte, Luis Abril, consejero ejecutivo y director general de Minsait, cobró un total de 5,9 millones, de los que sólo 550.000 euros correspondieron al sueldo fijo. Su división es, ahora mismo, la clave del negocio.

El actual CEO del grupo, José Vicente de los Mozos, percibió 410.000 euros brutos como sueldo fijo como CEO, desde el mes de mayo que fue cuando asumió el cargo. La retribución total de De los Mozos ascendió a 1,1 millones, mientras que la del presidente no ejecutivo, Marc Murtra, fue de 609.000 euros, un 2,3% más que en 2022.

Todo esto el año en el que el resultado consolidado del grupo alcanzó los 303,6 millones de euros, esto es, un 18,7% superior al de 2022.

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