INDRA Sistemas ha publicado de buena mañana, hoy día 28 de febrero de 2024, sus resultados a cierre del 2023. Antes de adentrarnos en el interesante mundo bursátil, estamos deseando dar buenas noticias que alegren el día a nuestros lectores, por ello, nos apresuramos a comunicar que el resultado neto del grupo se ha incrementado sobremanera en 2023 respecto al 2022, pasando de 171,9 millones a 205,8 millones de euros, es decir, un 19,7% en términos interanuales. Esperemos que estos buenos resultados reportados en el día de hoy por el grupo empresarial, hayan sentado bien al mercado, pero ya saben que uno nunca puede estar seguro, más aún cuando se trata de los mercados financieros.

Hasta el momento de la realización de este artículo, la publicación de los resultados de INDRA ha tenido el impacto más positivo en su cotización durante el último mes. Hasta ahora, la cotización de la compañía había permanecido plana, con caídas e incrementos muy similares, sin embargo, como hemos antedicho, hoy hemos tenido una grata sorpresa. El precio de la acción de INDRA cerró la sesión de ayer en 16,03 euros y en el momento de la realización de este artículo se ha situado en los 17,39 euros, lo que se traduce en un incremento porcentual del 8,48%, mientras el Ibex cae un 0,6%. Este repunte de la cotización es un fiel indicativo de que el mercado ha reconocido como buenos los resultados cosechados por el grupo en el ejercicio 2023. Vayamos con el detalle.

Ya dentro del análisis fundamental, este empieza su presentación mencionando que la cifra de su cartera de pedidos ha aumentado en un 7% en relación con el año 2022, hasta los 6.776 millones de euros. Seguimos bien. La facturación, ingresos ordinarios, ha crecido en un 12,8%, variando desde los 3.851 millones de euros hasta llegar a los 4.343 millones de euros. Un porcentaje importante, pero bajo si la comparamos con el abultado aumento de la cifra de resultado del ejercicio en iguales términos comparativos. Parece claro que más allá de obtener mejores ingresos entre periodos, que no es poco, la compañía ha llevado a cabo una buena gestión durante el periodo.

La cifra de su cartera de pedidos ha aumentado en un 7% en relación con el año 2022, hasta los 6.776 millones de euros

En relación con la capacidad de generar recursos, analizada a través del EBITDA, el grupo ha reflejado su buen hacer en la gestión reportando una variación interanual positiva de esta cifra. En 2023, el EBITDA ha aumentado respecto 2022, aunque en menor medida que su facturación en iguales términos comparativos. Además, cabe resaltar que la cifra de EBITDA es muy superior a la obtenida en períodos donde estaba muy presente la pandemia como en 2020, en el que el EBITDA fue de aproximadamente 150 millones de euros. Así, el EBITDA de INDRA al cierre del ejercicio 2023 ha alcanzado los 446,1 millones de euros, un 11,4% más respecto a la misma cifra a cierre del 2022, que fue de 400,3 millones de euros.

Un incremento porcentual inferior al obtenido por los ingresos, lo que indica que el grupo ha sufrido un estrechamiento de márgenes durante el período, aumentando sus gastos en mayor medida que sus ingresos. Este incremento de gastos deviene fundamentalmente por un mayor importe de los aprovisionamientos, del 15,6% y del coste de personal, en un 11,9%. Detengámonos aquí, ya que como saben nos gusta que las empresas realicen contrataciones… y a quién no. Este ha venido impactado por dos factores, un aumento del personal de la plantilla (un 2% más respecto al 2022) y el impacto de la inflación en los salarios del grupo.

A medida que vamos avanzando en las distintas partidas que componen el resultado, las diferencias positivas entre las cifras de 2022 y 2023 se van acentuando. El EBIT, EBITDA una vez descontadas las amortizaciones y depreciaciones, de los doce meses de 2023 se ha situado en 347 millones de euros, 46,1 millones de euros por encima de lo obtenido por el grupo a cierre del 2022, lo que supone un incremento porcentual del 15,5%.

Este incremento de gastos deviene fundamentalmente por un mayor importe de los aprovisionamientos, del 15,6% y del coste de personal, en un 11,9%

Finalmente, analicemos de manera breve la deuda mantenida con las entidades financieras. INDRA sigue reduciendo periódicamente su deuda mantenida con su principal acreedor, el financiero. A diferencia de lo que ocurrió en anteriores períodos intermedios de 2023, de manera comparativa con los mismos periodos de 2022, el conjunto empresarial no solo ha disminuido su deuda financiera a largo plazo, sino también la mantenida a corto plazo con las entidades financieras. Este hecho, junto con el aumento de EBITDA, evidencia, desde un punto de vista estático, la excelente evolución de la capacidad de devolución de deuda, medida a través de la ratio Deuda financiera/EBITDA. Esta ratio ha disminuido un 35,9% pasando de 2,43 a 1,57 veces. Además, nos gustaría conocer en términos dinámicos cual ha sido la evolución de la capacidad de devolución de la deuda del grupo, pero nos ha sido imposible conocer los gastos financieros pagados por INDRA en 2023. Toca mejorar la información que se difunde.

Conclusión: los resultados obtenidos por INDRA en 2023 han sido buenos, más aún si los comparamos con los obtenidos en 2022. El grupo ha aumentado todas sus principales partidas, como ingresos, EBITDA, EBIT y resultado neto. Asimismo, ha mejorado su capacidad para devolver la deuda financiera medida a través del indicador Deuda financiera/EBITDA, el cual ha descendido en un 35,9%. Buen año para el grupo empresarial a nivel fundamental tal y como hemos visto a lo largo del presente artículo. Además, el mercado ha sabido verlo, reflejando un incremento significativo en el precio de su acción.

Todo esto sucede mientras el mercado -y la propia INDRA- aguarda la decisión del Gobierno acerca del futuro de la división de Defensa. En otras palabras, todos pendientes de los Presupuestos Generales del Estado y de la escisión, o no, de la compañía: Minsait por un lado y Defensa por otro.