Precisamente en los 70 el economista Arthur Okun creó el índice de miseria para tener una rediografía de la situación económica de un población afectada por altos niveles de inflación y desempleo. El índice de miseria suma la tasa de inflación y el de desempleo de cada país, sirviendo de pulso para la estanflación. El índice ha ido perfeccionándose, agregándose al cálculo los tipos de interés, la diferencia entre el PIB actual y el PIB potencial.

Este índice cobra relevancia hoy en día debido a la inflación que está repuntando a nivel global y el poder adquisitvo que se encuentra en grave amenaza. Y, como no, en este índice también se nota el desastre Sánchez, España ocupa la primera posición dentro de los países desarrollados con una puntuación de 19,83. El Sanchismo, un desastre. 

Grecia figura a continuación, su resultado no llega a los 16 puntos, le sigue Italia, con una nota por debajo de los 12 puntos. Entre los países con mejor resultado aparecen Japón y Países Bajos.

Si el índice lo desglosamos dentro de España, por Comunidades Autómas, encontramos a Andalucía a la cabeza con 25,98 puntos, le siguen Extremadura y Canarias, con 25,15 y 23,81 puntos. Además, en la tabla continúan Baleares, con 20,83 puntos, y Comunidad Valenciana, con 20,39 puntos, Castilla-La Mancha, con 20,21 puntos, Murcia con 18,49 puntos.

En cambio, con el ratio más bajo encontramos a la Rioja (16,73 puntos), Navarra (15,92 puntos), Cataluña (15,69 puntos), Madrid (15,65 puntos), Asturias (15,56 puntos), Aragón (15,38 puntos) y País Vasco (13,94 puntos).

En resumen, que el Sanchismo es un desastre de proporciones... históricas. España en la era del Sanchismo, a la cabeza de Europa en paro, déficit público, deuda públicaIPC y miseria.

¡Márchese, señor Sánchez!