El imperio inmobiliario de Amancio Ortega no para de crecer. El empresario leonés no solo es conocido por ser la persona más rica de España, así como fundador y principal accionista de Inditex, sino cada vez más por su diversificada apuesta por el ladrillo en nuestro país y en el extranjero: oficinas, apartamentos de lujo, centros comerciales, naves logísticas y hasta hoteles.

A través de su vehículo inversor, Pontegadea, ha creado la gran inmobiliaria española, con activos por valor de 18.156 millones de euros. Entre las últimas inversiones en inmuebles destaca la entrada en los denominados hoteles boutique (los cuales son más pequeños que los de las grandes cadenas, tienen una arquitectura única, un gran valor histórico y un diseño contemporáneo y original). Así se ve en dos activos adquiridos en Palma de Mallorca el pasado verano a la promotora inmobiliaria sueca Genova Property Group por 35 millones de euros, según ha avanzado Diario de Mallorca.

Se trata de dos hoteles que opera el grupo sueco Nobis Hopitality Group -el Concepció by Nobis y el Nobis Hotel Palma-, que también gestiona otros hoteles, restaurantes, bares, discotecas, lugares para conferencias y celebraciones en Suecia, Dinamarca y España. Los dos Nobis palmesanos suman 68 habitaciones y 5.300 metros cuadrados, y suponen competencia para los hoteles que operan otros grupos hoteleros como Meliá (propiedad de la familia Escarrer), Barceló (familia Barceló), Palladium (familia Matutes), Iberostar (familia Fluxá), NH Hotels (controlado por el gigante tailandés Minor), RIU (familia Riu), entre otros muchos, e incluso para el tenista Rafael Nadal.

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Decíamos que Ortega había pisado el acelerador, tanto en las inversiones en energía como en naves logísticas a ambos lados del océano Atlántico, y ahora se ha podido comprobar que tampoco ha perdido el paso en otros activos inmobiliarios como los hoteles. En su cartera hotelera cuenta con activos, como: el hotel de la Plaza Cataluña en Barcelona y otro en el 70 Park Avenue de Nueva York, ambos operados por Iberostar; o el Playaballena Aquapark & Spa Hotel en Cádiz, que era del grupo Gallery; y otros en Madrid y en Lisboa. Eso sí, no logró hacerse con el que gestionaba Gallery en Barcelona, pues la familia Gómez Casals decidió vendérselo a la gestora Meridia Capital.

La apuesta por los hoteles, y ahora en concreto por los hoteles boutique forma parte de la diversificación de Pontegadea que lidera José Arnau, el hombre de confianza de Amancio Ortega y de su esposa, Flora Pérez. Arnau es vicepresidente ejecutivo de Pontegadea y de la Fundación Amancio Ortega, así como vicepresidente de Inditex, y dentro del holding inversor, destaca su apuesta creciente por energía y por inmuebles de gran valor en grandes ciudades. Y tiene dinero para hacerlo gracias, principalmente, al dividendo que recibe de Inditex: el cual ha ascendido a 2.217 millones este año y que ha cobrado en dos entregas de 1.108,5 millones (una el pasado 2 de mayo y otra el 2 de noviembre).