Se sigue diciendo que el HSBC es el mayor banco europeo por activos, pero el 63,4% de su beneficio bruto lo aportó el negocio en Hongkong y Shanghai, que poco tienen que ver con el Viejo Continente, según las cuentas presentadas este miércoles por la entidad.

Concretamente, el beneficio bruto de la filial asiática alcanzó los 20.470 millones de dólares, un 26,6% más que en 2023, muy por encima de los 7.213 millones ganados por el banco en Reino Unido (-12,8%), su segundo mercado más importante, que aportó el 22,2% del beneficio antes de impuestos, menos que el 27,2% de 2023.

A todo esto, ¿2024 fue un buen año para HSBC? No tanto, porque el beneficio incluye la venta del negocio en Canadá y Argentina, cuyo impacto, junto con otros extras, fue de 1.000 millones de dólares. La cifra de negocio operativa descendió un 0,3% y no superó los 65.854 millones, tras una caída del 8,5% de los ingresos por intereses, que se quedaron en los 32.733 millones. Las comisiones aumentaron un 3,8%, hasta los 12.301 millones. La ratio de capital CET1 cerró el ejercicio en el 14,9%, un 0,1% más.

El banco que dirige el CEO Georges Elhedery no ha terminado con los ajustes que comenzaron, de manera apresurada, durante la pandemia, y espera alcanzar un ahorro de costes anualizado de 1.500 millones en 2026.

Más que un banco europeo, el HSBC es chino.