Sony ganó 882.178 millones de yenes (6.404 millones de euros) en su último año fiscal (de abril a marzo), un 14,3% menos que en el ejercicio anterior, a pesar de facturar un 10,3% más, hasta los 72.020 millones de euros, por la caída de la división de seguros. Sí, Sony también tiene seguros.

El resto de negocios del gigante japonés que dirige Kenichiro Yoshida creció durante el año fiscal. Así, Sony Music aumentó un 18,8% sus ventas, hasta los 1,11 billones de yenes (8.060 millones de euros). Sony Pictures, la división de distribuidora y productora cinematográfica, aumentó sus ventas un 64,4%, hasta los 1,23 millones de yenes (8.930 millones de euros). En la división de imagen sus ingresos se incrementaron un 5,9% hasta los 1,07 billones de yenes (7.770 millones de euros). Por su parte, Sony Electronics, el área de electrónica de la compañía, también vio crecer su facturación un 13,1% hasta los 2,33 billones de yenes (16.920 millones de euros), según ha informado la compañía.

Entre los meses de enero y marzo de 2022, el beneficio neto atribuido de Sony registró un alza del 66,5% respecto del mismo periodo de 2021, hasta los 111.082 millones de yenes (806 millones de euros), mientras que los ingresos de la multinacional sumaron 2,26 billones de yenes (16.430 millones de euros), un 1,2% más.

Por otro lado, el consejo de administración de Sony ha aprobado un plan de recompra de acciones propias por un importe máximo de 200.000 millones de yenes (1.450 millones de euros), que estará en vigor hasta el 10 de mayo de 2023. El plan se concreta en la adquisición de hasta 25 millones de acciones ordinarias de Sony, equivalentes al 2,02% del total de acciones emitidas, limitando a 200.000 millones de yenes (1.450 millones de euros) el importe máximo. Si bien la compañía ha advertido que, dependiendo de las oportunidades de inversión, el entorno del mercado y otros factores, "es posible que no se lleve a cabo ninguna recompra de acciones, o una recompra de acciones de solo una parte".

La compañía japonesa espera cerrar su actual ejercicio, que concluirá el 31 de marzo de 2023, con una cifra de negocio de 11,4 billones de yenes (82.760 millones de euros), un 14,9% más, mientras que prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 830.000 millones de yenes (6.025 millones de euros), lo que representaría una caída del 5,9% respecto del último ejercicio.