Grupo PharmaMar ganó 49,3 millones de euros en 2022, un 46% menos respecto al ejercicio anterior, ha informado el laboratorio. Algo que ha castigado el mercado, pues su cotización baja un 1,9%. 

Los ingresos totales llegaron a los 196 millones de euros, un 14% menos. Del total de los ingresos generados por la compañía el 92% se originaron fuera de España. Mientras que los ingresos recurrentes (ventas más royalties) sumaron un total de 156 millones de euros frente a los 164,8 millones de euros registrados en 2021.

PharmaMar es un laboratorio gallego que ha sido marginado, tanto por el PSOE como por el PP, ya que el respaldo institucional es crucial cuando hablamos de tratamientos farmacológicos, y PharmaMar no lo tuvo, sobre todo mientras investigaba su fármaco contra el Covid-19 (el Aplidin). Y esta falta de apoyo ha llevado a que la compañía haya tenido que cerrar su estudio de dicho fármaco hace unas semanas, pese a que estaba en fase tres por falta de pacientes hospitalizados con la enfermedad, “debido a la evolución de la pandemia”. 

Y eso que, recientemente, Aplidin, recibió el gran apoyo y reconocimiento internacional de Estados Unidos. En concreto, el director del Instituto de Biociencias Cualitativas de la Universidad de California, Nevan J. Krogan, aseguró que su principio activo, la plitidepsina, es el compuesto más prometedor a la hora de bloquear las proteínas humanas que el virus emplea para atacar al cuerpo. Pero ojo, porque en EEUU no es oro todo lo que reluce para la firma que preside José María Fernández Sousa-Faro porque la multinacional Janssen (filial de Johnson & Johnson) pagó la miseria de 10 millones de dólares a PharmaMar por vender y distribuir en exclusiva Yondelis en EEUU. 

Paralelamente a los resultados de 2022, PharmaMar ha dado a conocer las remuneraciones de sus 16 consejeros, que en total han ascendido a 4,755 millones. De esta cuantía, casi la mitad (2,752 millones) le correspondió a José María Fernández Sousa-Faro, como presidente ejecutivo; y el segundo mejor remunerado fue su primo y vicepresidente ejecutivo, Pedro Francisco Fernández Puentes, con 554.000 euros; quienes además ocupan la primera y la cuarta posición en el accionariado con unas participaciones del 11,126% y del 5,001%, respectivamente. Por su parte, cabe destacar que la segunda accionista del laboratorio gallego es Montserrat Andrade Detrell, mujer del presidente y consejera de la compañía, con una participación del 5,116%; y la tercera accionista es Sandra Ortega Mera, la hija mayor de Amancio Ortega, con un 5,054%.