Los jueces son independientes, los fiscales no. Forman parte de una pirámide jerárquica que en España acaba en Dolores Delgado, fiscal general del Estado. Y con ella todo es posible... y con su jefe supremo, Pedro Sánchez, aún más.

Pues bien, la noticia es que Sánchez 'perdonará' al IBEX en el caso Villarejo a cambio de su 'neutralidad' ante la desastrosa política económica del Gobierno, la que lidera Nadia Calviño y que, más allá de la propaganda monclovita, ha resultado un fracaso que alguien tendrá que arreglar, ya con Podemos fuera del Ejecutivo.

Presiones sobre el fiscal Alejandro Cabaleiro para que circunscriba la acusación a exejecutivos (FG) y a los jefes de seguridad de las grandes empresas

Por eso, ya han comenzado las presiones sobre el fiscal Alejandro Cabaleiro, que se ha convertido, por méritos propios, en el azote de BBVA e Iberdrola, dentro de la causa Villarejo. Presiones para que circunscriba la acusación a exejecutivos (el paradigma sería Francisco González, FG) y a los jefes de seguridad de las grandes empresas que eran las que contrataban a Villarejo-Cenyt).

El argumento de los partidarios de la amnistía es que España no puede soportar ese descrédito durante más tiempo. Y esto es muy cierto. Ahora bien, el fiscal no es el garante del honor de España sino de la acusación ante un presunto ilícito y resulta que Cabaleiro no se arredra y sigue ampliando las peticiones de comparecencias de testigos ante el juez Manuel García-Castellón. Pero insistimos: un fiscal es un oficial de un ejército y, como dijo Sánchez, en la Fiscalía manda Moncloa.

El argumento de los partidarios de la amnistía Villarejo es que España no puede soportar ese descrédito durante más tiempo... y con el PIB tambaleándose

En cualquier caso, el Estado está implicado en Cenyt y por esto, también al Gobierno Sánchez le interesa dar carpetazo: permitió que el comisario en ejercicio, José Manuel Villarejo se enriqueciera con una empresa perfectamente legal, como Cenyt, aplaudido por el Ministerio del Interior, o por lo menos el Departamento que no se enteró de nada-, una empresa ubicada en plena Torre Picasso de Madrid. Está claro que Villarejo no escondía su segundo oficio, al que dedicaba mucho más de la mitad de su jornada laboral.

Ahora bien, por el momento, Cabaleiro se llaman a andanas y continúa imputando a empresarios y, ojo, que es más importante, a personas jurídicas, es decir, a empresas.

El Estado está implicado: permitió que el comisario en ejercicio, José Manuel Villarejo, se enriqueciera en presunto cohecho con una empresa perfectamente legal, como Cenyt, ubicada en plena Torre Picasso de Madrid

Ya tiene imputados a BBVA y a Iberdrola Renovables y podría imputar a la matriz, Iberdrola. Y esto es más grave que lo otro, porque dilata aún más en el tiempo el caso Villarejo... justo lo que está desprestigiando a España ante toda Europa, en un momento en el que conviene atraer inversiones... algo que exige presumir de buen gobierno corporativo, vulgo, ética empresarial (sí, existe la ética empresarial, no tiene por qué considerarse una 'contradictio in terminis suis').

Recuerden que la responsabilidad penal de las personas jurídicas es una figura penal nueva en España. Cualquier juez puede decidir que, por la persona jurídica BBVA o Iberdrola, respondan, por ejemplo, todo el Consejo de Administración y todo el equipo directivo. Las conclusiones son tan obvias como temibles, en materia de desprestigio internacional.