Miles de personas han salido a la calle en Francia para protestar contra la reforma de las pensiones que el presidente del Gobierno, Emmanuel Macron, ha aprobado por decreto y sin voto en la Asamblea Nacional, ante la falta de una mayoría clara. En concreto, 217 personas han sido arrestadas según ha detallado en un informe la jefatura de la Policía de París y ha recogido la cadena BFTM.

Macron reunía de urgencia a sus ministros y el Gobierno de Francia recurría a un instrumento consitucional, el artículo 49.3, que les permite 'sacar' la decisión de la Asamblea, evitando que se vote, lo que en España conocemos como 'decretazo': "No se puede jugar con el futuro del país", ha asegurado Macron. Ojo, que Macron ha hecho lo mismo que Escrivá, aprobar las pensiones por Decreto-Ley, lo que pasa es que aquí parece que nos hemos acostumbrado a que el Gobierno de Sánchez pulverice constantemente el récord de 'decretazos' o que los medios progres imperantes han 'maquillado' esta comparativa. Eso, o que Juan español ya tiene asumido que no va a cobrar pensión y no sale a la calle a protestar. 

En la presentación de la reforma, el Ministro Escrivá criticaba las medidas francesas y aseguraba que su sistema era el que "no es sostenible". Pero en esta comparativa con el país galo ha tomado medidas preventivas, puesto que cuenta con un superávit de 4.000 millones de euros en el sistema en los últimos dos años. Pese a ello, y a la vista de las proyecciones, Francia necesitaba tomar medidas: en 2002 había dos personas trabajando por cada pensionista, dato que en la actualidad se ha visto reducido a 1,7 trabajadores por pensionista. El país galo reacciona para evitar un escenario de déficit, que ya tiene España, y eso que su índice de natalidad está en 1,83 hijos por mujer y el indicador español está en 1,23 hijos por mujer, dato vital para la supervivencia del sistema. 

Pero volviendo a la reforma francesa, en los medios de comunicación se ha vendido hasta la saciedad que las protestas son porque el Gobierno de Macron aumenta la edad de jubilación de los 62 años actuales a 64. Todo ello en una manipulación bien orquestada de Moncloa: ¡Qué buenos son Sánchez y Escrivá que no retrasan la edad de jubilación! Pero los franceses protestan por algo más. 

La medida más polémica es el aumento de 42 a 43 años del periodo de cotización necesario para cobrar la pensión completa, ya no es solo el aumento, que ya estaba previsto en la reforma anterior del presidente socialista François Hollande, sino que se aplicará antes, estaba previsto en 2035 y Macron lo adelanta a 2027. Con este aumento del periodo de cotización, en la mayoría de los casos, se cobrará menos pensión, ya que lo lógico es que con 20 años empenzando la vida laboral se cobre menos que con 40 años en una posición más privilegiada dentro de la empresa. 

Otro de los temas más polémicos en Francia, que aquí se obvian, es que se prevé la extinción de la mayor parte de los regímenes especiales. Es decir, se acaba con los privilegios de jubilación de los que disfrutan algunos empleados del sector público, del sector de la energía, del transporte metropolitano de París o del Banco de Francia.