Antes de la invasión de Ucrania ya estábamos en un IPC del 7,5%. Ha sido una de las cosas que ha soltado hoy el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, en la Cámara de Comercio Hispano Norteamericana, uno de los más logrados 'aquelarres' de los intereses gringos en nuestro país. Con ello, quería dejar claro don Alberto que la guerra de Putin no es la culpable de los males de la economía española, aunque, desde luego, no nos ha ayudado mucho. 

El líder del PP sigue manteniendo el tono extraordinariamente moderado en las formas y, lo que es mucho más relevante, se ciñe exclusivamente a la economía. Como buen progre de derechas que es, cualquier otra cuestión le parece sumamente peligrosa. Eso queda para Santiago Abascal, con el que se entrevistó la semana pasada, y sobre lo que el Gobierno ha montado su campaña política para las próximas elecciones. 

Pero entre sus propuestas económicas Feijóo soltó la bomba: hay que retrasar el cierre de las centrales nucleares y, superando lo ya propuesto en otras ocasiones, el líder del PP ha puesto como ejemplo a otros países que no sólo mantienen sus reactores, sino que construyen otros nuevos. 

Y Sánchez pide que mimen a ERC en la crisis catalana

En definita, Feijóo está dispuesto a llegar a La Moncloa montado sobre la economía y sobre sus dos recetas más queridas: reducir impuestos y mantener la energía nuclear. 

Y, atención: con la crisis del Gobierno catalán, que ya veremos dónde acaba, Sánchez ha dado una orden terminante: olvidaros de Junts, la antigua CIU, y centraros en ERC. Todo lo que pida ERC debe serle otorgado, porque de sus 13 diputados depende la permanencia del presidente en La Moncloa hasta las próximas elecciones generales. Por de pronto, depende la aprobación de los presupuestos 2023.