Meta, matriz de Facebook, Whatsapp e Instagram, atraviesa su peor ejercicio, con caída de ingresos, desplome de la cotización bursátil y mucha incertidumbre sobre el futuro metaverso. En este contexto, en el que además acecha una recesión global, la multinacional de Mark Zuckerberg se dispone a anunciar -probablemente el miércoles 9- despidos masivos en todo el mundo, aunque el grueso de sus 83.550 trabajadores está en EEUU.

En nuestro país, de hecho, solo emplea a 60 personas, aunque los planes de la compañía incluían la apertura del primer Meta-Lab del grupo en Madrid y la contratación de 2.000 personas en los próximos cinco años (10.000 en toda Europa). Así se lo trasladó el vicepresidente de Expansión e Infraestructura de Meta, Javier Oliván, a Pedro Sánchez en una reunión que mantuvieron en marzo de este año.

Facebook está en crisis profunda, pero no pasa nada. Es más, si llegara a quebrar, la libertad de expresión y la libertad de prensa saldrían ganando, con permiso de Google, naturalmente, medalla de oro de la censura planetaria.