La economía española no acaba de arrancar. La balanza por cuenta corriente, esto es, el saldo que resulta de los ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias, registró un déficit de 500 millones de euros durante los seis primeros meses del año, frente al superávit de 1.200 millones de junio de 2020.

La clave de este déficit, según los datos publicados este martes por el Banco de España, está en la caída de los ingresos derivados del turismo, que pasaron de 9.100 millones en 2020 a 4.900 millones este año, a pesar de la campaña de vacunación. De esta manera, el saldo de la balanza de bienes y servicios registró un superávit de 5.400 millones frente a los 7.100 millones del año anterior.

Más positiva fue la entrada de capitales: 5.300 millones de euros frente a la salida de 62.500 millones de 2020.