Ganar más facturando lo mismo. Es lo que hizo Ericsson en 2021: ganó 22.694 millones de coronas suecas (2.167 millones de euros), un 30% más que en 2020, pero ingresó prácticamente lo mismo, esto es, 232.314 millones de coronas suecas (en euros, 22.181 millones). La diferencia es significativa.

El fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones logró aumentar la facturación de su negocio principal, el de redes, un 1%, hasta los 16.025 millones de euros. Sin embargo, redujo un 3% los ingresos de los servicios digitales -no superaron los 3.451 millones de euros- y un 10% los de servicios gestionados, que se quedaron en los 1.946 millones de euros.

La nota positiva la dio la unidad de negocios emergentes -internet de las cosas, por ejemplo- que disparó su facturación un 22%, hasta los 759 millones de euros. Todavía son pocos comparados con los del negocio de redes, pero crecen y la compañía tiene muchas esperanzas puestas en esta unidad de negocio.

“Continuaremos aumentando las inversiones en I+D para mantener nuestro liderazgo tecnológico y fortalecer nuestra posición competitiva para aprovechar el despliegue de las redes 5G”, afirmó Börje Ekholm, presidente y CEO de la compañía. En España, Ericsson tiene acuerdos importantes con Telefónica, Orange y Vodafone para el despliegue de las nuevas redes.