Según la Encuesta de Población Activa (EPA) del cuarto trimestre de 2022 del INE, el empleo ha crecido en 278.900 personas (un 1,38%) en los 12 últimos meses.

En los 12 últimos meses, el empleo se ha incrementado en 228.200 personas en el sector privado y en 50.700 en el público, mientras el número de trabajadores por cuenta propia (o sea, autónomos) ha caído en 111.200.

Así las cosas, el número de ocupados disminuye en 81.900 personas en el cuarto trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior (–0,40%) y se sitúa en 20.463.900. 

En los 12 últimos meses el empleo a tiempo completo se incrementa en 235.200 personas y el empleo a tiempo parcial en 43.700.

En cuanto al paro, en los últimos doce meses ha disminuido en 79.900 personas (–2,57%), aunque subió en 44.000 en el cuarto trimestre del año. La tasa de paro se sitúa en el 12,87%, frente al 12,67% del trimestre anterior y el 13,33% con el que terminó 2021.

Ambos datos son mejores que los de la pandemia de 2020, pero son peores que los de 2021, cuando se generaron 840.700 empleos y el paro disminuyó en más de 600.000 personas.

El número de trabajadores por cuenta propia (o sea, autónomos) ha caído en 111.200 en los doce últimos meses

Aparentemente, las cifras de empleo y paro del año pasado parecen salvables. Pero conviene poner las cosas en su contexto, por ejemplo, europeo. 

Según los últimos datos de paro registrado del mes de noviembre por Eurostat, el paro de la eurozona se situaba en el 6,5%. Y en el conjunto de la Unión Europea la tasa de paro también repitió en noviembre su mínimo histórico situándose en el 6%. Mientras que según esta EPA, la tasa de paro en España es del 12,87%. Aunque en noviembre, según Eurostat, la tasa de paro en España era del 12,4%. 

Por otra parte, también cabe destacar de esta EPA que los hogares con todos sus miembros en paro aumentaron en 2022 en 23.600, un 2,3% más que en 2021, hasta situarse en concreto, con 1.047.500 hogares con todos sus miembros en el desempleo.

Por su parte, los hogares con todos sus integrantes ocupados aumentaron el año pasado en 183.300 (+1,6%), hasta un total de 11.255.300 hogares.

Al finalizar 2022, había 576.800 hogares sin ningún perceptor de ingresos, 13.100 más que un año antes, la cifra más alta en un cierre de ejercicio desde 2018. 

Por otra parte, la tasa de paro en España entre los menores de 25 años bajó hasta el 29,26 % en 2022 (casi un punto y medio inferior a la de cierre de 2021), hasta alcanzar los 464.100 jóvenes en paro. 

Pero volvamos a comparar España con Europa: según los últimos datos disponibles del mes de noviembre recogidos por Eurostat de los menores de 25 años, la tasa de paro juvenil de la zona euro se incrementó en una décima en noviembre, hasta el 15,1%, y en el conjunto de la UE se pasó del 15% de octubre a un 15,1% en noviembre. Mientras que la tasa de paro de juvenil de España fue del 32,3%, la más alta entre los Veintisiete, por delante del 31,3% de Grecia y del 23% de Italia.

Aunque la EPA fija la tasa de paro juvenil en España, el año pasado, en el 29,26%, sigue siendo una tasa mucho mayor que la de Europa, como puede verse en el anterior párrafo. 
 
Así las cosas, y según ese contexto, no hay mucho de lo que presumir. Por mucho que el Gobierno de España lo haya hecho.