Hace unos meses, nos preguntábamos si el reparto de comida era o no un buen negocio a la vista de algunos resultados de sus empresas más destacadas y ahora llega una nueva muestra con las últimas cifras de Deliveroo obtenidas en 2021. Y es que elevó sus pérdidas un 36%, a 366 millones de euros, tuvo un Ebitda negativo (-155,2 millones, casi trece veces superior al del año anterior)... y se fue de España.

Sí, a la compañía británica de reparto de comida a domicilio no le gustó la ‘ley Rider’, con la que la ‘chulísima’ vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha fastidiado el uso de falsos autónomos a las plataformas de reparto, obligando a la contratación de los repartidores. De hecho, dejó oficialmente nuestro país el pasado 29 de noviembre, perdiéndose 4.000 empleos

Deliveroo ha disparado sus ingresos un 57% en 2021, hasta 2,165 millones, gracias al aumento del valor bruto de los pedidos /7.867 millones) y del número de pedidos (300,6 millones de unidades, un 73% más). Claro que al mismo tiempo también se han incrementado los costes asociados a las ventas (+63%, a 1.575 millones) y los gastos administrativos (+43,4%, a 932,4 millones).

Deliiveroo, como el resto de plataformas de reparto de comida, aún no han encontrado la fórmula de la rentabilidad y le costará años: no prevé lograr un Ebitda positivo hasta el segundo semestre de 2023 o incluso el primer semestre de 2024. Y esto también influye en que unan fuerzas entre sí: por ejemplo, la alemana Delivery Hero se lanzó a la absorción de la española Glovo y ya ha recibido el visto bueno de la CNMC para acometerla.