El PIB creció un 0,6% en el tercer trimestre respecto al trimestre anterior, según ha informado el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por su parte, la variación interanual (tercer trimestre del año en comparación con el mismo trimestre del año anterior) fue del 2,8%, dos décimas menos que la del trimestre precedente.

En el crecimiento del PIB interanual del tercer trimestre, "la demanda nacional aportó 3,7 puntos".  "Por su parte, la demanda externa contribuyó con -0,8 puntos", según la nota de prensa del INE. 

El Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, lejos de mostrar algún signo de preocupación, ha destacado que "este dato del tercer trimestre afianza las recientes revisiones al alza de las previsiones de las principales instituciones nacionales e internacionales para este 2025, en que el que España volverá a liderar a las principales economías avanzadas, con un avance del 2,9% según el FMI o incluso superior según otros organismos".

Recientemente, el FMI vaticinó que la economía española crecerá un 2,9% este año y un 2% en 2026. 

Sin embargo, además de que este crecimiento del PIB de España está cimentado en el turismo y en lo que aporta la población inmigrante -somos más y por eso la economía crece (producimos más, consumimos más...), donde hay que fijarse para medir el impacto del crecimiento del PIB es en el PIB per cápita -la prosperidad de sus habitantes, la riqueza distribuida- y ahí la economía española patina desde hace años.

En concreto, también según el FMI, este indicador aumentará un 1,6% este año pero tan solo un 0,8% en 2026: menos que Italia (0,9%) o Japón (1,2%), EEUU (1,8%) o la media de la zona euro (0,9%). Es más, el FMI vaticina que Polonia -con una población similar, históricamente por detrás de España en términos económicos- adelantará a España en PIB per cápita en 2027.

Más: el PIB per cápita de España en 2024 supuso aproximadamente 32.630 euros. Mientras que la media de la eurozona fue de unos 43.310 euros, según Eurostat.