Este miércoles se vive una sesión en rojo en el Ibex 35 (-1,42%) y en muchas compañías españolas, entre ellas, Ebro Foods. En este caso, los inversores han castigado, aunque algo menos porque la cotización baja un 1,16%, varios aspectos: el descenso en ingresos y beneficio hasta marzo, así como la propuesta de nombrar a la exministra socialista y expresidenta del Congreso de los Diputados Meritxell Batet como consejera independiente.
El líder mundial en arroz y segundo fabricante de pasta está controlado por la familia Hernández, dueña del 15,922% repartido a partes iguales (del 7,961%) entre dos ramas a través de las sociedades Hercalianz Investing Group y Grupo Tradifin. Le siguen: Corporación Financiera Alba, el vehículo de inversión de los March, con el 14,004%; Damm, con un 11,686%; la SEPI con un 10,36%; y algunos empresarios que fueron embotelladores de Coca-Cola (Empresas Comerciales e Industriales Valencianas S.L., la sociedad de los Gómez-Trenor, con un 7,827%; y José Ignacio Comenge Sánchez-Real, con un 5,2%).
Ebro Foods ha propuesto el nombramiento de la socialista catalana Meritxell Batet para cubrir la vacante dejada por Marc Murtra (que en los últimos meses ha pasado de presidente de Indra a presidente de Telefónica), tras su renuncia a finales del pasado. La decisión se votará en la Junta de Accionistas que se celebrará el próximo junio, pero se prevé una respuesta afirmativa, por lo que Batet pasará a ser miembro de la Comisión Ejecutiva y de la Comisión de Auditoría, Control y Sostenibilidad, cubriendo no sólo la vacante de Murtra, sino también de Belén Barreiro.
Meritxell Batet pasará a ser miembro de la Comisión Ejecutiva y de la Comisión de Auditoría, Control y Sostenibilidad, cubriendo no sólo la vacante de Marc Murtra, sino también la de Belén Barreiro
Vayamos a los resultados del primer trimestre de la dueña de SOS, Brillante, La Fallera y Garofalo, entre otras marcas. Los ingresos han tenido un ligero descenso del 1,8%, a 791,9 millones de euros, debido a la deflación y la menor actividad industrial de carácter coyuntural. El negocio de arroz ha registrado una cifra de negocio de 611,5 millones (-2,9%) y el de pasta, 181,28 millones (+1,7%).
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado ha crecido un 2,2%, hasta alcanzar un nuevo récord: 112,1 millones. De estos, 87,3 millones (+5,3%) han correspondido al arroz y 29,57 millones (-4,8%) a la pasta. Y el margen ebitda del grupo ha continuado con la tendencias ascendente, pasando del 13,6% al 14,2%, lo que refleja la mejora de la rentabilidad.
El beneficio neto ha bajado un 6,4%, hasta 50,3 millones, debido al impacto del tipo de cambio y el aumento de los intereses después de la refinanciación de la deuda. Las inversiones en capex se han situado en 29,9 millones y ojo, porque la deuda neta ha crecido un 18,2%, hasta 599,3 millones. Unos resultados que no han gustado al mercado, al igual que sucedió con los de 2024, que sí fueron muy buenos, pero la deuda también ascendió.
A pesar de menos ingresos y beneficio, la compañía que preside Antonio Hernández Callejas ha presumido de buena evolución y estrategia, tras un nuevo récord en ebitda, y las inversiones en varios segmentos (arroz instántaneo y gnocchi) han empezado a dar sus frutos. Además, recuperará plenamente las siembras en España por las lluvias, aliviando la presión sobre los costes de aprovisionamiento. Además, ante la incertidumbre por los aranceles de EEUU, ha acelerado las importaciones de arroces aromáticos (Basmati y Jazmín), así como de productos microondas, mientras avanzan las inversiones para ampliar la capacidad productiva en el país que preside Donald Trump.
