Tal y como informó Hispanidad, los abogados de Dimas Gimeno, ex Presidente de El Corte Inglés y su madre María Antonia Álvarez, se vieron obligados a reclamar sus honorarios a través de una jura de cuentas pues los Gimeno Álvarez se negaron a abonar las minutas debidas tras llevar los letrados más de cinco años trabajando para ellos en la mediáticamente denominada “Guerra de El Corte Inglés”.

De todos es sabido que si Dimas y su madre han podido vender las acciones de la mercantil, es gracias a esas demandas y al trabajo que durante todos esos años hicieron sus abogados. No querer pagar tanto trabajo ha terminado siendo un gesto más que define a la familia Álvarez Gimeno.

No parece muy lógico que quien pretende promover una idea revolucionaria de comercio -WOW- vaya dejando una ristra de morosidad. Eso es lo que ocurrió con los letrados que han llevado los procedimientos judiciales para la familia en plena guerra con Marta y Cristina Álvarez, y a quienes no han pagado sus honorarios. 

El Juzgado Nº10 de Madrid por fin da la razón a los letrados y obliga a que ingresen en el plazo de cinco días la cantidad estimada y acordada por el Colegio de Abogados de Madrid. Si no ingresan antes de mañana día 9 de septiembre la citada cantidad, Hacienda embargará los bienes de la familia para cumplir con el pago.

Dimas Gimeno está centrado en inaugurar WOW, en plena Gran Vía y contando con la financiación de fondos a los que no les suele gustar asociarse con morosos, pues ha retrasado hasta en tres ocasiones la inauguración de su gran sueño empresarial. Hispanidad ya ha ido anticipando que WOW no parece que pueda arrancar, pues ni el proyecto, ni el plan financiero del mismo resultan viables. Si además tienen embargos de Hacienda, resultará más complicado si cabe poder lanzar al mercado ese pseudo gran almacén virtual que nadie entiende aún en que va a consistir.

Todavía les queda otra demanda de reclamación de cantidad a los abogados, es decir, que la cosa se complica para la familia Álvarez, pues todavía se incrementará más la cantidad que deben abonar por imposición de los Juzgados. Y si no lo hacen en periodo voluntario, les seguirán embargando, cosa factible, pues no olvidemos que El Corte Inglés aún tiene que ingresarles el próximo año treinta millones de euros de la compra de acciones.