Nuevo récord para el Gobierno de las cosas chulísimas e históricas. La deuda del conjunto de las administraciones públicas subió en noviembre hasta el máximo histórico de 1,506 billones de euros, lo que supone un aumento del 0,6% respecto al mes anterior, y un 5,6% respecto al pasado año, según los datos publicados este martes por el Banco de España.

La ratio de Deuda pública sobre PIB se sitúa en el 116%, lo que aún supera el objetivo del Gobierno para todo el año (115,2%), de acuerdo con lo establecido por el Ejecutivo en el Plan de Estabilidad remitido a Bruselas a finales de abril. Aún tendremos que escuchar a don Pedro y a doña Nadia asegurar, sin despeinarse, que se están cumpliendo las previsiones... ¡con una deuda pública en el 116% del PIB! Asegurarán que todo está controlado porque estamos cerca del objetivo marcado en abril, pero es que el objetivo es una auténtica barbaridad, el Pacto de Estabilidad marca el máximo de deuda pública en el 60%, las reglas están actualmente suspendidas por la crisis de la pandemia, pero en algún momento se reactivarán. Y es entonces cuando habrá que meter tijera y acabar con el Estado del Bienestar. Pero a la vista de las encuestas, ese 'marrón' se lo comerá Feijóo, al que Sánchez, o quien esté al frente del PSOE y de Podemos, criticarán por hacer recortes en los derechos conseguidos.

La realidad es que el sanchismo, como buena máquina de propaganda, ha vendido humo, ha sustentado una serie de prestaciones y paguitas emitiendo deuda, y claro, la deuda aunque sea pública, hay que pagarla.

Para muestra un botón. El Gobierno vende el aumento de las pensiones, de las prestaciones por desempleo, el IMV... ¿Consecuencia? El aumento de deuda de noviembre se debe principalmente al endeudamiento de la Seguridad Social, que se se situó en 106.176 millones de euros en noviembre, tras escalar un 7% y un 13,1% respecto al 2021, como consecuencia de los préstamos concedidos por el Estado a la Tesorería General de la Seguridad Social para financiar su desequilibrio presupuestario.

Pero no pasa nada, porque Sánchez y Calviño son ese tipo de personas que venden el coche para pagar la gasolina, por lo que ha mandado al Tesoro emitir más deuda, 70.000 millones en 2023, por la que tendremos que pagar más intereses para colocarla. ¿No es maravilloso?

La nueva crisis ya está aquí: se llama crisis de deuda. Sobre todo, de deuda pública.