Mientras Calviño se desmelena en TikTok, el Tesoro ha presentado el Balance de la financiación del Tesoro Público en 2022 y la Estrategia de Financiación en 2023: prevé una emisión neta de 70.000 millones este año. Dicho en otras palabras, el Gobierno hipoteca España con otros 70.000 millones de euros de deuda pública y encima tendrá que pagar más intereses para colocarla que en 2022, tras las fuertes subidas de tipos aprobadas por el Banco Central Europeo. Y para más pitorreo, Carlos Cuerpo, Secretario General del Tesoro dice que la sensación es "de confianza y deberes hechos" y que él "por supuesto que recomienda a los españoles ahorradores que compren deuda, es una inversión segura y rentable". 

Y eso, con otro reto por delante, el fin de las compras de deuda por parte del Banco Central Europeo, algo que no es una buena noticia, por mucho que el Gobierno nos quiera vender lo contrario. El BCE se ha convertido en el principal tenedor de bonos españoles con un 33,% de la cartera en sus manos. Pero para Cuerpo esto no es importante: "Ya hemos vivido sin compras del BCE antes", por lo que se muestra confiado en que nuevos inversores sustituyan al BCE progresivamente con normalidad, porque el mercado ha mostrado "su confianza".  "No se está observando ningún tipo de discontinuidad; al contrario, estamos teniendo una demanda fuerte y sólida".

En cualquier caso, aumentar la deuda nunca es positivo, con o sin el respaldo del BCE. Lo que hay que hacer es disminuirla, a costa de recortar el gasto y no aumentar los impuestos.

Las principales cifras: las emisiones alcanzarán los 256.846 millones, de los cuales el 73% (186.846 millones), un 10% más, irán destinados a pagar la deuda que vence este año. Esto arroja unas emisiones netas de 70.000 millones, la misma cantidad que en 2022, después de reducirla en 5.000 millones. Al final, lo dicho: el Tesoro aumentará la deuda en otros 70.000 millones durante el presente ejercicio, que ya supera los 2 billones, lo cual equivale a casi el 170% del Producto Interior Bruto (PIB), pero esta nueva emisión Cuerpo considera que es "prudente".

Y más, la deuda de este año se emitirá tras las fuertes subidas de los tipos de interés. La subasta de este mismo jueves, titulos a largo plazo, ha supuesto duplicar el interés que exige el mercado, un sobreprecio que pagaremos todos los españoles. Pero todo resulta tan genial y España va tan bien, que Cuerpo ha asegurado que la estructura actual de la deuda amortiguará el efecto de estas subidas por lo que no afectará al precio que paga el Estado para financiar su deuda. 

En resumen, la deuda pública seguirá aumentando en 2023 bajo el pretexto de no ahogar la supuesta recuperación económica, conclusión: la crisis que nos viene será de deuda y liquidará el estado del Bienestar.