La deuda de las Administraciones Públicas cerró el mes de julio en 1,68 billones de euros, un 3,9% más en tasa anual y un 0,6% menos que en junio, cuando alcanzó el récord histórico de 1,69 billones, según datos publicados este miércoles por el Banco de España.
La deuda pública respecto al PIB disminuyó un 1,9% hasta el 102,3%, lo que lejos de ser motivo de orgullo lo es de preocupación, ya que sigue muy lejos del objetivo del 60% del PIB. Además, esta ratio no cae porque se reduzca la deuda, sino porque aumenta el PIB.
Precisamente, el Banco de España actualizó ayer sus previsiones macro: cerraremos 2025 con un PIB del 2,6%, un 0,2% más que las previsiones anteriores, y del 1,8% en 2026, es decir, mantiene la previsión anterior. El Gobierno, que también actualizó las suyas, es mucho más optimista: el PIB será del 2,7% este año y, atención, del 2,2% en 2026.
¿Se cumplirá la previsión del Gobierno? Puede ser, aunque los motivos que esgrimió el ministro Carlos Cuerpo invitan a la duda. A saber: el aumento del empleo, el crecimiento del consumo, especialmente de las familias, y el aumento de la inversión de las empresas y del sector exterior.
Vamos a ver, es cierto que hay más gente trabajando -somos más- pero la tasa de paro sigue siendo muy elevada y seguimos siendo el país con más paro de la eurozona. Otrosí: los empleos son muy precarios, de tal manera que un trabajador necesita más de un trabajo para poder vivir.
El consumo de las familias es un parámetro muy débil. No hay más que observar el repunte del crédito al consumo. Habrá que vigilar muy de cerca la evolución de la morosidad.
Y qué decir de la inversión empresarial. La mayor parte se destina a mantenimiento, no a nuevas iniciativas. Y no nos puede extrañar: basta con ver las imágenes del boicot a la última etapa de la Vuelta Ciclista. ¿Qué inversor se atreverá a meter dinero en un país gobernado por incitadores al boicot? Sí, la economía española crece, pero está dopada por el enorme gasto público, esto es, pan para hoy y hambre para mañana.
Lo dicho: la deuda aumenta y el crecimiento se reduce, según el BdE. Esto marcha.










