Nada ha hecho Sánchez por pararle los pies al monopolio mundial de contenidos, llamado Google, el mismo que ha destruido a la prensa libre española
Tras la transposición en la directiva sobre derechos de autor, Google, con una actitud de cinismo difícilmente superable, ha anunciado que volverá a su Google Noticias. Es decir, que ahora robará las noticias que realizan los medios y los pondrá en un marco, no como ahora, donde roba las noticias de los medios en el marco general Google. Es decir, seguirá haciendo lo mismo por partida doble.
Y por supuesto, a su tarea de parásito (roba las noticias de la prensa), ladrón (utiliza las noticias que ha robado para hacerse con la mayoría de los anuncios publicitarios, anuncios que les roba a los medios), se dedicará a censurar, tanto en el formato Google Noticias como en el formato Google general.
Sí porque como asegura en su comunicado recogerán las noticias que consideren convenientes. Las que no considere convenientes…
Se lo traduzco: si la noticia le gusta a Google, que se guía por lo políticamente correcto, la ubicará en la primera pantalla y la leerá mucha gente, Si no le gusta, la llevará a la pantalla 10 y no la leerá nadie: parásito, ladrón y censor.
La prensa española ha sido incapaz de unirse frente al depredador Google
Pero también hay que reconocer que la prensa española ha sido incapaz de unirse frente al depredador Google. Los grandes han ido por su lado y el más grande de todos, Prisa, se ha pasado al enemigo y ha pactado con Google España. Por sum parte, los pequeños han intentado unirse frente al buscador pero Google les ha despreciado.
La única solución sería que el Gobierno, como han hecho en Francia, obligue a Google a pagar por la noticias que les roba a los medios. O eso, o hacer lo que el Gobierno chino, que se reserva el derecho de censurar a Google… de expulsar a Google de China.
La única solución será que el Gobierno, como han hecho en Francia obligue a Google a pagar por las noticias que les roba a los medios
Hay ocasiones en las que siento nostalgia de las dictaduras. Y es que lo cierto es que Google sólo entiende una cosa: el palo y tentetieso. A Xi Jinping le tiene miedo. A Pedro Sánchez no sé si se lo tiene: nada ha hecho el de Moncloa por pararle los pies al monopolio mundial de contenidos, llamado Google, el mismo que ha destruido a la prensa libre española. Y es que a Sánchez no le disgusta Google: lo que no le gusta es la prensa.