Danone ganó 91 millones de euros en 2020 en España, un 7,6% menos.

Los ingresos de la compañía alimentaria en su filial española subieron un 3% y alcanzaron los 789,7 millones de euros.

El 73% de sus ventas se realizaron a través de productos de leche fermentada, básicamente yogures, lo que supone un punto porcentual menos que en el año anterior. Los postres y quesos frescos mantuvieron intacto su peso sobre la facturación, en el 8% y el 4% respectivamente, mientras que el punto que pierden los yogures tradicionales lo ganan los de origen vegetal, que alcanzan el 15%. Estos están demostrando una fuente de crecimiento para Danone. En 2018, apenas representaban el 7% de la facturación, y dos años después han doblado su peso.

Por mercados, el 85% de las ventas se produjeron en península y Baleares, un punto porcentual menos, misma proporción en la que creció la venta a países de la Unión Europea. La realizada a Ceuta, Melilla, Canarias y otros países representó un 1%. Además, 108 millones correspondieron a ventas a sociedades del grupo Danone, un 7,2% más que el año anterior.

Una de las partidas que más aumentó fueron los costes de explotación. Estos se incrementaron más de un 8% hasta 102,5 millones, cifra que incluye 3,8 millones por indemnizaciones y prejubilaciones, más del triple.

Y es que cabe recordar que en mayo, Danone aplicó un ERE que afectó a 153 trabajadores, el 8% de su plantilla. A cierre de 2020, la filial española contaba con una plantilla de 1.260 personas, 16 más que al cierre del ejercicio anterior.