Ben Bernanke, expresidente de la Reserva Federal anuncia un periodo largo de estanflación, es decir, de paro e inflación, la combinación más peligrosa de todas. Como buen monetarista, él lo solucionaría elevando el precio del dinero lo que ya está haciendo su sucesor, en la Reserva Federal, Jerome Powell. Pero llega tarde y, en cualquier caso, las medidas monetarias no bastan.

Ahora bien, esa estanflación no es sino un reflejo de la crisis de un Occidente que tiene que volver al tajo porque el estado de pereza colectiva de los últimos cincuenta años, concretado en el Estado del Bienestar y en impuestos cada vez más altos para financiar una política de subvenciones, nos ha llevado a la ruina, que es a donde a España le suele llevar la izquierda cuando gobierna.

En este siglo XXI, hemos dejado de ser ricos endeudados, para convertirnos en morosos pobretones

Si no caemos en la cuenta de que estamos en la ruina económica como sociedad, no habrá manera de aplicar la terapia... que dicho sea de paso ningún partido político español, tampoco Vox, se atreve ni tan siquiera a enunciar.

La terapia es esta: hay que eliminar las cuotas sociales, que graban el empleo y financiar las pensiones con IVA. Sí, habrá que reducir el Estado a la mitad, incluyendo los tres grandes gastos: pensiones (que conlleva el ineludible retraso drástico de la edad de jubilación), sanidad y educación.

Voy a decirlo más claro: la sociedad española está arruinada y, por tanto, hay que desmontar el Estado del Bienestar. Y, sobre todo, hay que suprimir todo tipo de impuestos laborales, los que más le gustan a la izquierda política y que nos han convertido en el país con más paro de toda Europa y de toda la OCDE: un éxito, según Yolanda Díaz.

Sí, hay que eliminar -no sólo reducir- las cuotas sociales y subir el IVA, justo en el momento en que repunta la inflación. Sí, ya sé que es más difícil pero, señores, no hay otro remedio.

Al mismo tiempo, hay que relanzar la energía nuclear, para paralizar la transición climática que nos lleva, aún más, a la quiebra, con un potenciamiento de la energía nuclear y... con el retraso de la edad de jubilación hasta los 70 años de edad.

No hay otro remedio, porque, de otra forma, como ayer recordó el comisario europeo, Paolo Gentiloni, tendremos que evaluar "con las autoridades españolas la viabilidad de su sistema de pensiones".

Lo que quiere decir el eurócrata, en su eurócrata metalenguaje, es que nuestro sistema de pensiones no es sostenible. que estamos en la ruina y que, por tanto, todos debemos arrimar el hombro para salir de la ruina. Vamos, que, en este siglo XXI, hemos dejado de ser ricos endeudados, para convertirnos en morosos pobretones.

Dicho sea, porque la cuenta atrás continúa mientras el Gobierno Sánchez continúa... engañándonos. En concreto, y dado el asunto que nos ocupa, la vicepresidenta Yolanda Díaz y el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, sólo pueden clasificarse en la categoría de ciegos o de estafadores... del pueblo.