El Western Alliance Bancorp se desploma ante los rumores de venta
Y no es de extrañar. Entidades pequeñas, especialmente endeudadas por su estrategia de negocio, no pueden con las subidas de tipos que impone Jerome Powell, a pesar de que ha dado señales de que va a levantar el pie del acelerador.
A las bolsas europeas y a Wall Street les ha sido imposible mantener el tipo con los inversores especialmente atentos, y preocupados, por lo que está ocurriendo al otro lado del Atlántico, donde la tensión sobre la banca regional se mantiene en niveles críticos.
Y en estas estamos, cuando Powell, sorprendía intentando enfriar el clima de preocupación afirmando que desde marzo la situación financiera se ha normalizado.
Consideraciones del presidente de la FED que se producían tras la caída del First Republic Bank y con la mirada puesta en otros ocho bancos. A Saber: el PacWest, el First Horizon Bank, el Western Alliance, el Allience Bank, el Zions Bancorporation, el Comerica Bank, el Bankcorp y el TD Bank Group
En el caso del Pacific Western Bank y Western Alliance Bancorp, ambos se hundían en Bolsa entre un 60% y un 70% en últimas sesiones.
PacWest, ya en línea de rescate igual que el First Republic Bank, según fuentes de Wall Street, tiene su sede en Beverly Hills y 44.000 millones de dólares en activos. Posibilidad de rescate que de momento no reconoce la entidad que en un comunicado explica que “no ha experimentado flujos de depósitos fuera de lo común tras lo ocurrido con el First Republic Bank y otras noticias”.
Complicada es también la situación que atraviesa el Western Allianz, con sede en Arizona, que caía más de un 60 % después de que el Financial Times publicase la posible venta de la entidad. fuentes consultadas por el periódico británico, aseguran que el Western Alliance habría contratado asesores para explorar sus opciones estratégicas, a lo que el banco contesto: "esta historia es absolutamente falsa. No hay verdad en ello". “Es vergonzoso e irresponsable”.
En cuanto a First Horizon y TD Bank, y según la CNN, las dos entidades acaban de cancelar un acuerdo de 13.000 millones dólares que habría supuesto la creación del sexto banco más grande de Estados Unidos.
Atrapado en la peor crisis desde 2008, el precio de las acciones de First Horizon se han desplomado un 40% en los últimos dos meses.
Así que, con el sector de la banca regional en los EEUU patas arriba, lo que parece incuestionable es que habrá más víctimas en las próximas semanas, o días, lo que puede suponer un proceso de concentración que, a juicio de la Reserva Federal, puede ser positivo.
La City londinense quiere recuperar su atractivo
La CNMV británica reconoce que el Reino Unido ha sido el centro financiero más grande de Europa durante muchos años, pero también reconoce que las cotizaciones en el mercado británico se han reducido en un 40% desde 2008.
Así que, el regulador del mercado británico, FCA, acaba de presentar un plan para hacer más competitivo y eficaz el régimen de cotización, es decir, la normativa exigida a las empresas para cotizar en el país, después de que varias cotizadas hayan abandonado la City.
Según datos de London Stock Exchange Group (LSEG), recogidos por 'The Guardian', en 2013 un total de 2.101 empresas cotizaban en el principal mercado de la City, pero ese número se ha reducido a 1.097 en la actualidad.
Por ejemplo, el pasado mes de marzo, el fabricante británico de microprocesadores Arm, propiedad del conglomerado japonés SoftBank, anunció que buscaría una cotización "en exclusiva" en los Estados Unidos, aunque mantendrá su sede en Reino Unido, en lo que supuso un duro revés a la imagen de Londres como 'hub' financiero internacional.
Entre otras medidas para recuperar el esplendor perdido, la consejera delegada de London Stock Exchange Group, Julia Hoggett, aboga por pagar más a los ejecutivos presentes en la City para atraer y retener el talento, tanto nacional como internacional.
“La falta de igualdad de condiciones a menudo no se discute o, si se habla, los riesgos a la baja para nuestras empresas, nuestra economía y nuestra competitividad no son parte de la conversación. Deberíamos alentar y apoyar a las empresas del Reino Unido para que compitan por el talento a nivel mundial, de modo que sigamos siendo un lugar atractivo para que las empresas se establezcan, permanezcan y crezcan”.
