Lo cierto es que los ingresos aumentaron un 5,9% durante los nueve primeros meses del año y alcanzaron los 17.832 millones de euros. El problema, por tanto, no fue tanto el negocio como las provisiones para cubrir futuros impagos, que aumentaron un 40,3% (374 millones), hasta alcanzar los 1.303 millones. Al final, el beneficio neto hasta septiembre fue de 3.880 millones, un 12,1% inferior al del mismo periodo de 2021.

Pero si Crédit Agricole no se fía de la situación económica más inmediata, el mercado tampoco acogió bien los resultados de la entidad y sus acciones caían más de un 4% durante el inicio de la sesión de este jueves. La entidad francesa, cuyo valor en bolsa ronda los 28.230 millones de euros, anunció, además, que su matriz, SAS Rue La Boétie, aumentará su participación actual (57%) hasta superar el 65% tras comprar acciones por valor un importe máximo de 1.000 millones de euros.