El Corte Inglés tiene un problema: confección de señora. Y el asunto tiene su enjundia, porque se trata de la  sección estrella, donde se ha realizado una importante inversión, entre otras cosas para lanzar su modelo de marca propia, Woman.

Antaño, la moda femenina era la división líder en ventas, arrastre del resto y con buen margen. Hoy ha caído en picado. Y la moda masculina tampoco despega.

Se busca un cambio de modelo. Es cierto que la sociedad postpandemia viste pero mientras otras formas competidoras están levantando el vuelo -ejemplo, Inditex- el Corte Inglés (ECI) se está quedando atrás.

El turismo machaca a los grandes almacenes. Precovid: el 19% de las ventas iba a extranjeros. Ahora no llega al 1%

Pero el gran problema en la recuperación postcovid de El Corte Inglés es la falta de turistas y, en contraprestación, el Brexit, es decir el aumento de compradores británicos.

El secreto está en que el británico compra ahora con aproximadamente un 30% de descuento en España frente a su país. Un 20% de IVA devuelto más el descuento del propio ECI hace que el británico compre en el Corte Inglés un 30% más barato que en su país.

Así, resulta que ahora sólo entran en centros ECI un 20% de los británicos que venían antes del coronavirus pero facturan un 50% más. Si recuperan más clientes británicos, o asiáticos que antes compraban en Londres y ahora hacen escala en Madrid, el futuro se muestra más despejado. Es como si El Corte Inglés hubiera abierto una tienda en el centro de Londres.

Pero se sigue echando de menos a los chinos que vaciaban de mercancía centros enteros. En cualquier caso ¿qué es lo que más desea ECI? Que vuelvan los turistas. ¿Cuál es su asignatura pendiente? Confección.