Desde que salió escaldado en 2018, Pedro Sánchez no ha vuelto a participar en el congreso que cada año organiza el Instituto de Empresa Familiar (IEF). No agrupa a tantas firmas como la CEOE ni participa como institución en la negociación colectiva, pero es una organización clave en la economía española, ya que agrupa a los dueños de las empresas familiares más significativas de nuestro país, como Inditex, Acciona, Ferrovial, Gestamp… Sin duda, la patronal más importante de España.

El presidente del Gobierno no ha vuelto al congreso del IEF, pero en su lugar ha enviado siempre a ministros ligados con la cosa económica, como Nadia Calviño o Reyes Maroto. Hasta este año, que la elegida ha sido la titular de Educación, Pilar Alegría que, dicho sea de paso, ha mostrado una buena sintonía con el auditorio.

Andrés Sendagorta -elegido en mayo de este año- se estrenaba como presidente del IEF y lo hizo reivindicando el papel de las empresas familiares y su contribución a las arcas públicas, en pleno debate fiscal.

“Solo las cien empresas familiares agrupadas en el IEF emplean en el mundo a un millón cien mil personas; facturan 172.000 millones de euros, generando un valor añadido bruto de 43.500 millones de euros. Estas cien empresas pagan más de 3.000 millones de euros en Impuesto de Sociedades y unos 5.200 millones en contribuciones sociales”, afirmó.

El congreso, que este año celebra su XXV edición, en Cáceres, coincidiendo con el 30 aniversario del Instituto, comenzó el domingo 2 y finalizará el martes 4 tras el discurso de clausura de Sendagorta.

Pues bien, Pedro Sánchez no se ha atrevido a enfrentarse a los empresarios mientras sube impuestos. Ha preferido que su primer acto postcovid sea en Mallorca donde la ultra-socialista sonriente, presidente de Baleares, doña Francina Armengol, ha decidido hacer lo contrario de sus colegas autonómicos. En lugar de bajar los impuestos los sube. Eso sí, Sánchez ha estado con las 'Kellys', para demostrar que él no está con los empresarios, todos ellos fascistas, sino con los proletarios. 

Olvida que las 'Kellys' fueron recibidas en su día, en audiencia en Moncloa, por el neoliberal Mariano Rajoy... y siguen cobrando poco, muy poco.