
Resultados de Puig, correspondientes al segundo semestre de 2025, y desplome de la cotización que se ha llegado a dejar, en la apertura, más de un 9%. Ahora baja un 7% hasta los 14,74 euros. En lo que va de año, pierde un 18%; en los últimos 12 meses, un 26%. Desde que salió a Bolsa, cerca de un 40%.
Detalles de las cifras presentadas. El beneficio se incrementa un 79% (275 millones de euros). Si nos fijamos en el neto ajustado, el crecimiento es bastante menor, en concreto del 3,9%, lo que implica una moderación en el ritmo después de cerrar 2024 con un incremento del 15,5%
Atención al negocio de fragancias, que es lo que tira a la baja del valor, porque a pesar de que el resultado operativo ha subido, se ha reducido el margen desde el 18,6% hasta el 17,8%, y esto lo achaca, la propia compañía, a las continuas inversiones en publicidad y promoción “para respaldar el valor de sus marcas en regiones estratégicas”. Además, Puig espera que esta categoría modere su crecimiento en el segundo semestre lo que no es una buena noticia porque representa aproximadamente el 70% de su facturación.
Resultados del primer semestre. Atención al negocio de fragancias, que es lo que penaliza la cotización porque, a pesar de que el resultado operativo ha subido, se ha reducido el margen desde el 18,6% hasta el 17,8%, y esto lo achaca, la propia compañía, a las continuas inversiones en publicidad y promoción
La deuda neta se situó, al cierre del primer semestre, en los 1.426 millones de euros frente a los 1.068 millones al cierre de 2024. El ratio deuda Ebitda se sitúa en 1,4.
Mantiene perspectivas para el ejercicio 2025 pero en la parte baja de lo estimado inicialmente: ingresos que crecen al 6%, en un rango que oscila entre el 6%-8%.
La compañía ha destacado que el crecimiento de los ingresos netos se enmarca en la trayectoria de años anteriores, aunque "a un ritmo más moderado, en línea con las tendencias del sector global de la belleza"…, “y esto no se ajusta”, señalan los expertos,” a los grandes crecimientos implícitos en los precios a los que salió a Bolsa con perspectivas de evolución muy pronunciada en 3 o 4 años, algo que no se está produciendo”.
Coincidiendo con la publicación de los resultados, Puig han anunciado la reestructuración de su Comité Ejecutivo con la creación del nuevo cargo de “Deputy CEO”, o director ejecutivo adjunto que ejercerá José Manuel Albesa.
Albesa, presidente de la división Beauty and Fashion, se situará al frente de todas las divisiones de la compañía y responderá directamente ante Marc Puig, actual presidente y CEO. Señalan desde Jefferies que “dado que Puig ha declarado que el próximo Director General será una persona ajena a la familia, es posible que la compañía esté considerando a José Manuel Albesa para el cargo principal tras la salida de Marc Puig”.
Albesa, presidente de la división Beauty and Fashion, se situará al frente de todas las divisiones de la compañía y responderá directamente ante Marc Puig, actual presidente y CEO
Marc Puig tiene 63 años y es miembro de la tercera generación de la empresa catalana. Albesa, 52.
La de Puig fue la primera oferta pública de venta (OPV) de una compañía española de moda desde 2001, año en el que empezó a cotizar Inditex, el mayor grupo de moda del mundo y hoy la mayor cotizada de la bolsa española por capitalización. Así que, el salto al parqué de Puig, que se produjo el 3 de mayo de 2024, se convirtió en todo un acontecimiento. Un acontecimiento no exento de polémica porque el grupo catalán pasó a tener acciones de clase A, reservadas para la familia, con todos los derechos económicos y políticos; y acciones de clase B, las únicas que cotizan, pero con los derechos económicos y políticos limitados: concentran únicamente el 28,3% de los derechos económicos y el 7,5% de los derechos de voto.
Esto significa, según los expertos, que a la clase A le corresponden 5 votos, mientras que, las acciones de clase B, sólo uno. Por lo tanto, los nuevos accionistas van a tener muy poco que decir la hora de adoptar decisiones empresariales.
En este sentido, el presidente ejecutivo, Marc Puig, comentaba en noviembre del año pasado y en unas jornadas organizadas por el IESE, que la salida a Bolsa de la empresa no debe afectar a la toma de decisiones "con mirada larga"….y que la familia mantiene el control mayoritario de la empresa porque es "un capital paciente", algo fundamental para Puig por su estrategia de crecimiento inorgánico.
En su primera Junta de Accionistas celebraba en mayo pasado como cotizada, se aprobó un plan de incentivos a sus directivos de 167 millones de euros, en el que se incluía la posibilidad de que Marc Puig reciba hasta un 440% de su sueldo (1,8 millones de euros en 2025) en acciones, hasta 2030
Aseguraba además que no necesitaba cotizar en los mercados, pero que lo hacía para evitar lo que ocurre a veces en las empresas familiares: que se tomen decisiones equivocadas y la empresa vaya perdiendo su posición en el mercado sin que "nadie levante la bandera". Pero…si la familia sigue ejerciendo el control, ¿qué supervisión puede ejercer el mercado?
En su primera Junta de Accionistas celebraba en mayo pasado como cotizada, se aprobó un plan de incentivos a sus directivos de 167 millones de euros, en el que se incluía la posibilidad de que Marc Puig reciba hasta un 440% de su sueldo (1,8 millones de euros en 2025) en acciones, hasta 2030.
Por cierto, y hablando de la familia, como consejero dominical en representación de la sociedad de inversión de los Puig, Exea Empresarial, tiene un asiento en el Consejo Josep Oliu, presidente de Banco Sabadell, que también está presente en los consejos de otras firmas de la familia catalana.











