Las acciones de Grifols suben en la jornada de hoy con contundencia (2,3 euros) desde la apertura tras la complicada sesión de ayer. La compañía publicaba resultados del primer semestre, que fueron en general, bien acogidos, e intentaba así desviar la atención y frenar el impacto que pudiera tener en el valor las objeciones contables expresadas por su nuevo auditor, Deloitte, respecto a la venta de la participación del 20% en Shanghai RAAS.

La CNMV suspendió a Grifols de cotización, cuando sus títulos caían un 2,5%, a la espera de recibir explicaciones de la compañía que se produjeron en tiempo y forma. 

La empresa de hemoderivados admitía una “contabilidad incorrecta” que ha sido “reexpresada” decía, es decir, corregida, en las cuentas de estos primeros seis meses del año.

De vuelta a la negociación, Grifols conseguía que sus títulos cerraran la jornada con caídas suaves del 0,26%.

Beneficio neto de 36 millones de euros, en el segundo semestre, respecto a las pérdidas de 70 millones registradas entre enero y junio de 2023

“Es verdad que pudo generar algo de ruido que el auditor le hiciera contabilizar de manera diferente la venta de Shanghai pero hablamos de impactos pasados que no se reflejan en valoración por lo que el mercado ha absorbido bien la noticia de esa discrepancia contable”, aseguran los expertos

Así que, aquí paz y después gloria…de momento porque ya sabemos que con Grifols no ganamos para sorpresas, mientras las acciones de la compañía cotizan al alza las cuentas.

Al mercado le ha gustado que haya alcanzado un beneficio neto de 36 millones de euros, respecto a las pérdidas de 70 millones registradas entre enero y junio de 2023.

También le ha gustado que los ingresos de la compañía hayan crecido un 6,8% respecto al año pasado hasta los 3.444 millones; que el Ebitda se haya incrementado un 28%, hasta los 441 millones, y, especialmente, que el endeudamiento haya caído a 5,5 veces el Ebitda en comparación con 6,8 reportado en marzo, gracias a la venta de la china SRAAS, lo que coloca a la compañía en la buena dirección para alcanzar el objetivo de 5,2 veces a fin de año.

La deuda financiera neta se situó en 8.262 millones de euros respecto a los 9.811 del primer trimestre. Si se incluyera la deuda relacionada con los alquileres de los centros de plasma principalmente, el total ascendería a 9.396 millones y esto supondría un aumento también del ratio.

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El Sabadell recomienda sobreponderar la acción con un precio objetivo de 16,5 euros, es decir, potencial superior al 81%

Sin embargo, “pensamos que este ritmo de reducción de deuda es insostenible”, señala Joaquín Robles, analista de mercados. “Recordemos que han tenido que vender la mayoría de su participación en su filial china y emitir deuda por valor de 1.300 millones de euros a un tipo alto, por lo que se deberá centrar en la generación de flujo de caja libre. En este trimestre han puesto el foco en esta cuestión y han gestionado de mejor forma el circulante, aunque esto es algo que deberá hacer de manera sostenida si no quiere que el mercado lo tome como algo pasajero. Por ello, en los próximos resultados se seguirá poniendo el foco en esta partida”. 

En el segundo trimestre el flujo de caja libre fue positivo y se situó en 57 millones de euros, pero en el semestre completo la cifra es negativa:-190 millones.

Es otro de los principales retos de Grifols: hay que recordar que la cotización de la compañía se desplomó cuando realizó una previsión de caja cero en 2024.

“En nuestra opinión”, señalan los analistas del Banco Sabadell, “el foco del mercado estará ahora en las novedades en relación a la potencial OPA de Brookfield y la familia Grifols”.

Grifols han tenido que vender la mayoría de su participación en su filial china y emitir deuda por valor de 1.300 millones de euros a un tipo alto, por lo que se deberá centrar en la generación de flujo de caja libre

El presidente ejecutivo de Grifols, Thomas Glanzmann, ha anunciado que ya se ha iniciado la 'due diligence' (auditoria externa) pedida por Brookfield y la familia propietaria para preparar la posible OPA de exclusión sobre el capital de la empresa.

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¿Es la solución esta OPA a los problemas de la empresa?, nos hemos preguntado en Hispanidad, y la respuesta de los expertos es que todo depende de las condiciones de la oferta.

“Tendría que superar la capitalización bursátil (5.800 millones) además de asumir el importe de la deuda y reportar una prima extra”.

Además, y teniendo en cuenta que la familia Grifols es la que, aparentemente (porque la información no es muy precisa), ha negociado con el fondo, y controla un 30% del capital, “para convencer al 70% restante, muy afectado por todo lo que ha ocurrido en los últimos meses, tendrían que poner sobre la mesa una prima muy elevada. Es la única posibilidad si realmente Brookfield está interesado”, señalan fuentes del mercado.

“Lo que está claro es que, por menos de 16 euros, los inversores no se van a mover”. Por ejemplo, desde el Sabadell recomiendan sobreponderar la acción con un precio objetivo de 16,5 euros, es decir, potencial superior al 81%.